Según el dirigente, "el carnicero no tiene ningún arma para subir o bajar los precios. El aumento no se debe totalmente a cuestiones estacionales, sino que hay que esperar a que se normalicen las entradas de cabezas en el Mercado de Hacienda".

En declaraciones a radio El Mundo, Williams admitió además que la devaluación "influyó" en el precio de los distintos cortes, pero insistió: "Hay que ver qué pasará en estos días en el Mercado de Hacienda, porque el problema está allí".

En este marco, el directivo comentó: "ojalá que el Gobierno tenga razón y los precios de la carne bajen esta semana. Si toma medidas y eso sucede, lo vamos a acompañar".

Más temprano, el secretario general del Sindicato de la Industria de la Carne, Silvio Etchehun, consideró que "no es posible" que el precio de la carne baje esta semana, como estimó el Gobierno, pero propuso que para lograrlo, hay que profundizar los controles sobre "la compra de ganado en pie y la venta en carnicerías".

"No es posible que la carne baje esta semana como dice el Gobierno. El precio viene en aumento de a un peso, por la falta de flexibilidad. Es que entre la compra del ganado en pie y la venta en las carnicerías hay un agujero negro: hay que controlar ambos eslabones para que la carne pueda bajar un 10 por ciento", sostuvo el dirigente.

Durante el último fin de semana, el secretario de Comercio, Augusto Costa, estimó que a partir de esta semana "va a empezar a bajar la carne al público", que luego de la fuerte devaluación de enero aumentó hasta un 20 por ciento.

"Nos reunimos con actores del sector para decirles que el precio de la carne está basado en un escenario de tipo de cambio que el Gobierno no piensa convalidar", señaló Costa en declaraciones periodísticas.

Por otra parte, Etchehun comentó que frente a las paritarias, los trabajadores del sector "vamos a buscar recomponer el salario al nivel de la inflación de este año, que será de un 35 por ciento. Pensamos dejar abierto el segundo semestre para ver cómo se acomoda la variación de este momento".

"Hoy un trabajador de frigorífico gana 5500 pesos. Hasta que cierren las paritarias hemos solicitado 2500 pesos como ayuda económica, pero hasta ahora no hemos tenido respuesta", enfatizó el sindicalista, en declaraciones a radio El Mundo.

Además, advirtió que "en los últimos ocho años, con una política de intervención oficial, hemos perdido más de 22 mil puestos de trabajo y más de 138 plantas frigoríficas en todo el país".

El gremialista aclaró que "desde que volvió la democracia, en 1983, nunca hubo un plan ganadero agrícola global que sea sustentable".