“No soy exégeta de nadie, a eso se lo deben preguntar al senador que aquí se encuentra”, dijo Sergio Massa cuando fue consultado sobre si comparte la idea de Juan Carlos Romero de no presentarse a la Justicia por las causas que se investigan y lo tienen como partícipe.

De esa manera quiso evadir en un primer momento el tener que poner la cara por el senador nacional por Salta.

Luego, a modo de justificativo, dijo que es importante entender que el futuro de la Argentina se construye sobre la base de sumar la experiencia de unos, y las ganas de participar de otros. Consideró importante escuchar propuesta y no descalificar.

Otro momento de incomodidad para el actual diputado nacional se dio cuando se le cuestionó que acusen al vicepresidente Amado Boudou por permanecer en el cargo a pesar de la cantidad de causas judiciales en su contra, y no precedan de la misma manera con Romero, que afronta una situación idéntica. Aclaró que lo que impulsan es el juicio político a Boudou, mientras que lo que está en manos de la justicia, en el caso de Romero, lo debe resolver la justicia.

Luego llegó el turno de tener que enhebrar ideas y defender a su otro socio salteño, Alfredo Olmedo, célebre a nivel nacional por sus posiciones contrarias a la igualdad de género y propuestas como la castración a violadores, la vuelta del servicio militar obligatorio, el trabajo forzoso de presos o la cárcel en la Puna.

El de Tigre dijo en este caso que no comparte la vuelta del Servicio Militar Obligatorio. “No estoy de acuerdo, se lo dije claramente a Olmedo y tenemos que ver cómo incluimos a los pibes desde el deporte, la cultura y el trabajo. Se lo dije y entendió”.

En fin, el paso de Massa por nuestra provincia más que por sus propuestas, quedará grabado porque en todo momento debía atender cuestiones vinculadas con sus aliados en la provincia, cosa que lo puso una y otra vez incómodo y de mal humor.