Mario Baudry: "Argentina necesita que los dirigentes nos pongamos los pantalones largos"

Mario Baudry:

De recorrida por los distritos de la Quinta sección electoral, el dirigente peronista cuenta a La Tecla cómo ve la gestión del Gobierno y la situación interna del peronismo. “El presidente Macri puede tener buenas intenciones, pero necesita convocar a todos los sectores para salir de la crisis”.

Después de largos meses de recorrida por varios distritos de la provincia de Buenos Aires se toma los fines de se-mana de descanso en Pinamar y hace un alto en su gira para charlar con La Tecla, en el Balneario CR. Sentado en el restaurante de su amigo Fernández se predispone a dar comienzo a la entrevista.

-¿Como ve la gestión del Gobierno nacional?

-Es evidente que el presidente Mauricio Macri tiene buenas intenciones, pero muchas veces con eso no alcanza. Hasta ahora, la sensación que deja en la gente es que está haciendo un gobierno para los ricos y se olvidó de gobernar para los que menos tienen. 

Necesita urgentemente hacer un ajuste en su equipo de gestión. Hay funcionarios que hacen su trabajo y otros que no están a la altura de las circunstancias; muchos vienen aprendiendo de la gestión sobre la marcha, y esa falta de conocimiento hace que exista un retraso devastador para su gestión. Si no cambia algunos ministros, va a tener serios problemas.

-¿Cree que el Gobierno puede mejorar?

-Esperemos que así lo haga. La gente eligió un cambio, se cansó de lo que había, y encarnó ese cambio en la figura de Mauricio Macri; y esa ola de renovación se llevó puestos también a muchos intendentes peronistas con buenas gestiones, que no merecían perder. La gente ya eligió, y nosotros tenemos que respetar la voluntad popular; y Argentina necesita que los dirigentes nos pongamos los pantalones largos. Nosotros tenemos que ayudar a que al Gobierno le vaya bien, aunque marcando nuestras diferencias, pero siempre dentro del marco institucional del país.

No podemos permitir dentro del peronismo que algún dirigente ponga palos en la rueda, el país necesita un poco de sensatez; porque si a este Gobierno le va mal, siempre las consecuencias las pagan los más humildes.

-¿Las inversiones que se anuncian mejorarán la economía?

-Las inversiones privadas que se anunciaron en la campaña nunca van a llegar en la medida que los intereses que se paguen por los plazos fijos estén en el 28% anual; en una economía desarrollada, la tasa de recupero de inversión ronda entre el 3% y el 7%, y nosotros pagamos intereses altísimos. Si vos tuvieras $ 1.000.000 para invertir, no comprarías una máquina que te deje de ganancia el 7% anual, o sea, $ 70.000. ¿Para qué vas a invertir si ponés la plata a plazo fijo y ganás $ 280.000 sin trabajar? No luchás con empleados, no te preocupás por la luz, el gas o la nafta; te quedás en tu casa y cobrás a fin de mes.

Hasta que las tasas que pagan en Argentina no sean razonables, nadie del sector privado va a invertir, no les conviene. Además, esos intereses que se fijan salen de los impuestos de la gente, o en su caso se imprimen billetes; siempre termina pagando la gente. Ningún país puede aguantar tanto tiempo esa tasa de interés. En Argentina es más importante el gerente de Finanzas que el gerente de Producción.

-¿El peronismo va a poder reorganizarse para las elecciones del 2017?

-El peronismo siempre fue un movimiento de masas, donde confluyen varias corrientes, de los más variados sectores; articular esos movimientos, que vayan todos en una misma lista, es el desafío. Las peleas por las pequeñas cosas carecen de sentido, porque las preocupaciones de los dirigentes no son las mismas que las preocupaciones de la gente. El congreso del peronismo que se realizó en La Matanza el 29 de diciembre fue una muestra; se discutió mucho por los apoderados partidarios del PJ, donde, por la cintura política de Fernando Espinoza, se llegó a una so-lución salomónica. Todos los sectores tienen un apoderado, pero si vos tenés en cuenta que el peronismo siempre fue frentista y en mayo hacemos un nuevo frente electoral, hay que nombrar nuevos apoderados, porque esos apoderados son el PJ, no del Frente electoral, la discusión de diciembre careció de sentido.

En ese congreso, gracias a Fernando Espinoza y a muchos dirigentes que pusieron su granito de arena, el peronismo sigue unido. Pero la conclusión es que estuvimos un mes peleando por los cargos y no por solucionarle la vida a la gente.

-¿Y cómo debería hacer el peronismo para volver a ser una opción electoral?

-Tenemos que dejar de ser un partido de poder para volver a ser un partido de proyecto. Nosotros, durante muchos años nos preocupamos por las conquistas laborales, los problemas de los barrios carenciados, las políticas de Estado sobre derechos sociales y lograr la industrialización del país; fuimos durante mucho tiempo ejemplo de esas conquistas, y en los últimos años nos preocupamos más por ver quién ocupaba qué puesto y qué estructura estatal tenía a sus pies para hacer política, y nos olvidamos de un gran sector de la sociedad, y eso nos costó la elección. No hay que subestimar a la gente; la gente, cada dos años te premia o te castiga con su voto, y esta vez nos castigó. Dependerá de si los dirigentes estamos a la altura de las circunstancias para poder volver a ser una opción electoral.

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