Mariano Bruera: "Garmendia, con una desesperación inusitada, pidió mi detención de una forma muy desprolija"

Mariano Bruera:

El hermano del ex intendente visitó la redacción de REALPOLITIK a pocos días de salir en libertad. Acusado por “asociación ilícita”, Mariano Bruera contó en una extensa entrevista cuáles serán los pasos a seguir tanto en la arena política como en la judicial. Habló sobre la parálisis facial de su hija producto del estrés, las acusaciones a la jueza Garmendia y la teoría de “cogobierno” entre el Frente Renovador y el oficialismo platense.

RP.- ¿Cuál es su situación judicial actual?

Tuve un fallo de primera instancia del juez de la causa, (Pablo) Raele, a pedido del fiscal (Jorge) Paolini, donde me acusan de asociación ilícita. Lo hacen con  muy escuetas pruebas; es una causa abierta hace dos años en la que yo no tenía nada que ver, pero en quince días la reactivaron y pidieron mi detención. 

Lo extraño es que la situación toma una velocidad inusitada, rara, sorprendente. El juez ordena la detención, eso va a cámara y lo confirman. Hay una situación extraña porque la cámara termina fallando el 31 de diciembre a las 15:00, cosa que hizo imposible una apelación.

Al entrar en feria, el juez Raele se va y entra (Marcela) Garmendia, y con una desesperación inusitada, de repente pide mi detención de una forma muy desprolija. Después, Casación manifiesta en el fallo que su actuar fue "un error grosero" y le hace un llamado de atención. 

Esa es la situación legal, desde Casación piden que espere al juicio, al que voy a estar sometido porque me siento totalmente inocente, siempre estuve a derecho, nunca me escapé a ningún lado, me presenté a declarar cada vez que lo pidieron. 

Estuve totalmente a derecho, lo cual es comprobable. Pero es totalmente ilegítimo lo que sucedió cuando la doctora Garmendia, en feria, pide mi detención.

RP.- ¿Cree que existe una relación entre la jueza y el gobierno de Garro?

Sí, es la mamá de un funcionario de Julio Garro, y el suegro de José Ramón Arteaga es Raúl Delbés, quien falló en la cámara de apelación. No puedo dejar de decir que hay conexiones políticas.

Durante todo el año, Arteaga y el intendente Garro se manifestaron en connivencia. Arteaga votó todas las ordenanzas que Garro mandó al Concejo Deliberante: la escandalosa votación de Esur en diciembre, el aumento de tasas, la defensora ciudadana.  Uno puede mirar todas las sesiones del Concejo y verá que Arteaga, comandando su bloque (Frente Renovador) votó todo lo que propuso el ejecutivo. O sea: fue un cogobierno. 

RP.- ¿Cómo prevé actuar de ahora en adelante, tanto en lo político como en lo judicial?

Bueno, yo podría hablar de mi vida como si mi vida fuera sólo política, pero no. Tengo una familia. Ante todo, además de ser profesional y político, soy papá, marido. Tengo un orden de prioridades y de cosas... 

La pasé mal, estuve detenido y nunca lo había estado. Primero estuve en la DDI, después me pasaron a Ensenada y de ahí me pasaron a la alcaidía Pettinato; en total habrán pasado seis días o seis días y medio.

Antes de ver cómo voy a actuar, primero necesito estar con mi familia. Mi hija, por esta situación, tiene una parálisis facial del lado izquierdo: no cierra el ojo y tiene la boca caída. Estamos trabajando  muy duro administrándole corticoides, vitamina B12 y haciendo la rehabilitación física, que es atenuante.

Es recuperar nuevamente la fuerza del ojo, ella duerme con Colirio permanentemente para no hacer una úlcera de córnea; hacer ejercicios permanentes para recuperar la fuerza de los párpados, toma bebidas con bombilla porque si no se le  cae... Venimos mejorando pero obviamente es muy fuerte. 

Lo primero que quiero es estar con mi familia porque la pasaron muy mal, tengo hijos chicos, es muy duro. Mi mujer tuvo una entereza tremenda. Eso es lo que estoy haciendo como persona, marido, papá. Por ahí parece una zonzera pero no lo es. 

Cuando a uno le hacen algo, se banca lo que sea; pero cuando involucran a terceros -que son los que más amás en tu vida- realmente te mata, te mata la cabeza. Te deja muy mal como persona. Eso es lo primero que estamos trabajando. No es un proceso fácil, nos va a llevar un tiempo. Pero la urgencia es, por supuesto, recuperar la parte motora de mi hija. 

RP.- ¿Y en lo político?

Bueno, no siento que esto haya sido un golpe hacia mí. No me siento tan importante, tan especial, como para decir "me atacan porque soy la estrella". Siento que van contra un grupo político opositor, porque nosotros nos manifestamos de esa manera durante todo el año en cada una de las votaciones. 

No fuimos partícipes ni cómplices de todo lo que el Concejo Deliberante otorgó a ojos cerrados en una connivencia política entre el FR y el gobierno municipal. No quisimos ser una oposición irracional, apostamos al diálogo permanentemente pero hay algunas cuestiones poco explicables que culminan con la votación de Esur a libro cerrado, algo escandaloso.

Yo no soy concejal, pero sí formé parte de una gestión donde me involucré en los temas. Uno tiene conocimiento sobre lo que se votó. Entonces de aquí en adelante, por esta acción totalmente ilegítima, nos vamos a comportar primero desde lo político con una respuesta inmediata. Y desde lo legal también.

“GARMENDIA LE DEBE EXPLICACIONES A LA FAMILIA DE EMILIA”

RP.- ¿Van a ir contra Garmendia?

Lo de Garmendia es raro porque ella también está implicada en una causa donde murió una joven, Emilia (Uscamayta), hace un año y pocos días. Estuve hablando con su padre el otro día, y quiero expresarle mi agradecimiento. Dijo palabras que me emocionaron, porque me reivindicaba como militante político y eso es lo que soy.

No ocupo ningún cargo partidario ni legislativo, vivo de mi profesión -lo cual no es poco- y estoy orgulloso por eso, me encanta; pero la reivindicación del papá de Emilia me emocionó casi hasta las lágrimas. Lo leí estando detenido y se lo agradezco enormemente. 

Yo puedo trabajar sobre la boca de mi hija, sobre su nervio facial, pero él no puede trabajar sobre nada. No tuvieron revancha, yo tengo la posibilidad de estar con mi hija, trabajar y rehabilitarnos, estar toda la familia arriba. Ellos no tuvieron la posibilidad.

¿Por qué remarco esto?. Porque la jueza obviamente le debe una explicación a los padres. Creo que eso va a avanzar en la justicia y en el futuro se va a poner todo más claro sobre oscuro. Nuestra acción va a ser política-judicial, estamos hablando no sólo con nuestros abogados sino con distintos diputados y senadores, y empezando a redactar de qué manera vamos  a avanzar.  En los próximos días ya va a estar presentado en la vía que corresponde. No lo quiero anticipar porque todavía estamos charlándolo, pero ya estamos escribiendo bastante. 

RP.- Desde el oficialismo se lo acusa de ser el "Bruera que trabaja en las sombras"...

Siempre poner un mote, un título, suena muy fácil. Yo trabajé durante ocho años en un espacio político que en ese momento fue oficialismo, pero trabajé durante veinte años antes con militancia política. Arranqué militando en la UES en la secundaria, fui presidente del centro de estudiantes, estuve en una agrupación de Medicina que se llamó Crear, fui congresista de la FULP... O sea, me preparé, no soy un caído del catre. 

Desde ya tuve mis estudios, que me llevaron un esfuerzo muy grande: estuve en el jardín del Estado, la primaria Nº 10, la secundaria en el Normal 3, la universidad del Estado, hice un posgrado... Me preparé durante mucho tiempo y realmente mi mayor logro es el de ser militante político. 

Yo no trabajé en la sombra por ocho años, laburé veinte horas por día y cualquiera me podía ver. Sí es cierto que yo no me dedicaba a hablar con la prensa -de hecho es la primera vez que vengo a REALPOLITIK aunque siempre fui lector- porque consideré que había dirigentes políticos de mi espacio que lo podían hacer mejor que yo. 

Creí que era mejor trabajar en solucionar los distintos temas de gestión y política, trabajé mucho en los barrios, allá no hay persona que no me conozca. Tuve la predisposición de escuchar, responder, cuando pude dije que sí y cuando no pude dije que no. 

Lo de las sombras es un mote para desprestigiar... Como en cualquier espacio político, las cosas se charlan y se toman decisiones, que no son a nivel personal. Si yo estoy acá hablando es porque vengo como parte de un espacio político opositor. Lo que pasó fue totalmente ilegítimo, entonces es momento de exponer mi posición, siempre teniendo en claro que fui, soy y seguiré siendo militante político. Y desde lo judicial, siempre estuve derecho y me voy a mantener derecho. 

RP.- Hablan de una persecución política. ¿Cree que pueden ir contra alguno de sus hermanos?

Creo que es una cuestión un poco más grande: hay persecuciones políticas a nivel nacional, provincial y local. Cuando no pueden dar respuesta desde la gestión, mienten o intentan blindarse desde la persecución política. No hay respuestas para que la gente pueda vivir mejor. 

En lo local, después de trece o catorce meses, el retroceso no sólo es del poder adquisitivo: la gente perdió el servicio de 72 horas, llamaron 300 o 400 mil vecinos, están registrados con DNI; la gente perdió la decisión sobre las obras de la ciudad -hoy no hay obras, pero en otro momento hubo una democracia participativa, donde el gobierno ponía un porcentaje a las obras que pedían los vecinos-; la gente perdió el mantenimiento de los espacios públicos y el servicio de bacheo es escandaloso. La calle 7 es una feria persa, es un desmadre, y va más allá de la caída del consumo y de todo lo que se prometió que ahora no se cumple. 

Necesitamos más que proponerle al vecino mecanismos alternativos superadores a lo que fue la gestión anterior. Hay un entramado político contubernio entre Julio Alak -su sobrino (Martín) Musciatti maneja toda la prensa de la municipalidad-, José Ramón Arteaga y Julio Garro para que este no-gobierno, esta gestión que ha dejado que desear, se pueda manifestar en la persecución contra los Bruera, para tapar el desastre que están haciendo. 

La gente, después de esta situación tan ilegítima que viví -no sólo por la marcha del otro día que fue multitudinaria, sino por lo que veo en la calle-, me envió cientos de cartas y estoy muy agradecido. Hay que empezar a darle respuestas a la gente en lugar de hacer persecuciones políticas. 

Se han perdido ciertas cosas que tenía el vecino común para resolver temas sencillos como destapar una zanja, que se lleven una rama de la casa, o que si hay un caballo muerto en Barrio Hipódromo lo podamos resolver de forma inmediata. La persecución política no tapa la falta de respuestas. 

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