Tras la solicitud de Ecuador al Gobierno argentino de reemplazar al embajador Luis Juez en su cargo por sus dichos hirientes contra la población de ese país, el diplomático salió a defenderse y señaló que “no fue su intención ofender a nadie”.

“El canciller me planteó que entendía que habíamos hecho todo lo que teníamos que hacer con el Estado ecuatoriano. Había una confusión y se generó un malestar. Me dijo que teníamos que actuar con paciencia y prudencia para que el tema quedara aclarado”, expresó a Cadena 3, Juez.

El Ministerio de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana de Ecuador le pidió al Gobierno argentino que remueva al embajador luego del exabrupto del dirigente cordobés en el búnker de Cambiemos en Córdoba, la noche de las legislativas.

En esa oportunidad, había señalado, tras actuar como fiscal, que se había bañado y cambiado la camisa para evitar comentarios de que era "un mugriento" y que había "agarrado hábitos ecuatorianos".

“Hay una situación a resolver inteligentemente. He mandado correspondencia a la Cancillería y está manejándolo el canciller”, señaló.

Al respecto, Juez dijo que “han explicado como es el tema” y que “ellos tienen en claro que las disculpas son objetivas, sinceras, claras y que sobre el tema ha habido una operación interesante sobre actores y sectores”. 

“He tenido posturas en defensa de algunas cuestiones que los embajadores no lo hacen y que traen sus consecuencias. Hay algunos sectores que veían con agrado que Juez dejara de serlo”, indicó.

Por otra parte, argumentó que hubo “pésima interpretación de los dichos”. “Hubo una interpretación caprichosa y sacada de contexto”, se defendió.

“El canciller me ha pedido que tengamos con el tema una prudencia importante, y que insistamos claramente en que si ha habido una cuota de agravio debe ser reparada con el perdón”, detalló.

Mientras tanto, el embajador se encuentra en Córdoba por “cuestiones familiares” y todavía no está previsto su regreso a Ecuador.