BARILOCHE: Muy lejos de la pretensión de los 10.000 ciudadanos que pidieron la protección del último bosque urbano del faldeo bajo del cerro Otto, el loteo Altos de Quinchahuala está próximo a ser aprobado y ya empezaron a ofrecerse informalmente algunos terrenos.

La parcela de 4,8 hectáreas que se extiende entre las calles Los Pumas, Quetri y Quinchahuala, es el último "cipresal integro y maduro" dentro del barrio Montelindo que arrastra un proyecto de fraccionamiento en permanente revisión desde el año 2000 y cambio de dueños en varias oportunidades por las dificultades para su desarrollo, merced a la férrea oposición de sus vecinos.

El subsecretario de Planeamiento Territorial, Pablo Bullaude, confirmó a "Río Negro" que "cumplió técnicamente con todas las observaciones realizadas por Medio Ambiente, Gestión Urbana y Planeamiento" y que no hay obstáculos para la aprobación del loteo.

El funcionario explicó que en el último tiempo los propietarios se avinieron a todas las modificaciones que solicitó el municipio, que se centraron en disminuir el área de implantación y los "metros construibles" del loteo, subsanando así los impedimentos que presentaba el expediente 21736/99.

Pero no pudo brindar mayores precisiones sobre la cantidad de lotes que admitirá la versión final del proyecto ni sobre los plazos de aprobación porque el expediente se encontraba en la Secretaría de Desarrollo Estratégico, que debía responder al pedido de informe del concejal del Frente Grande, Alfredo Martín, quien se hizo eco de la inquietud vecinal.

El Concejo Municipal descartó el pedido de expropiación impulsado a fines de 2014, mediante el mecanismo de la iniciativa privada, con la firma de 10.000 ciudadanos. En setiembre pasado Martín tomó ese reclamo y exigió al Ejecutivo que informe si "dispuso el relevamiento técnico o estudio de impacto ambiental sobre el área de referencia", qué actividades se autorizaron y qué acciones se impulsaron para dar respuesta a la inquietud de los firmantes.

El pedido que nunca obtuvo respuesta lleva una semana vencido mientras en el terreno se observa el avance de los trabajos de adecuación de la futura urbanización (cercado, acondicionamiento de calles y luminarias) y el portal que anuncia el desarrollo de los Altos de Quinchahuala.

Este diario intentó, sin éxito, tener vista del expediente para conocer los cambios operados por el nuevo propietario, la familia Di Tulio. En ninguna de las áreas consultadas sabían su paradero en el derrotero burocrático del municipio.

De acuerdo a la información suministrada por el propio Domingo Di Tulio al programa radial GPS, el fraccionamiento, que originalmente contemplaba la creación de unidades funcionales de 600 metros cuadrados, tendrá lotes de 700 a 1.000 metros cuadrados en los que se podrán construir hasta dos viviendas.

Los lotes ya comenzaron a ofrecerse informalmente en el mercado para que los interesados hagan reservas mientras se aguarda la aprobación definitiva de la subdivisión que permita avanzar con la venta.

En la extensa entrevista concedida semanas atrás, Di Tulio se presentó como dirigente de la ONG "América viva", integrada por el cantante Piero, Adolfo Pérez Esquivel y Juan Carr, que busca impulsar el desarrollo sustentable en el país y el continente y señaló los errores que a su criterio se cometieron en Bariloche al frenar importantes inversiones turísticas como los proyectados hoteles Hilton y Faena.

"Yo no creo que el funcionario tenga más capacidad de pensar que una Hilton o que una Faena", sostuvo.

En cuanto al loteo aseguró que ya estaba aprobado cuando lo compraron sus hijos y que no se van a tirar los árboles de la última cuña boscosa autóctona del Otto, ya que las viviendas se tendrá que armonizar dentro del bosque. "No se van a tirar los árboles, va a quedar el bosque básicamente como está en este momento", dijo.