En la sesión del jueves, la Legislatura sancionó por 41 votos contra cinco la ley del Presupuesto General de la Provincia para 2017. Y aunque casi no se arrojaron datos en el recinto sobre las finanzas del propio cuerpo colegiado, también quedó aprobado el presupuesto legislativo para el año próximo.

Según le confiaron fuentes oficiales a LA GACETA, el monto previsto para el año próximo alcanza los $ 1.950 millones. La cifra equivale al 3,5% de los recursos autorizados para todo el Estado provincial ($ 54.600 millones). Más allá de estos datos, hasta ahora sólo unos pocos legisladores habrían accedido a la información oficial sobre los fondos con los cuales contarán para el siguiente ejercicio. Trascendió que un grupo de opositores estaría gestionando una reunión para esta semana con el presidente de la comisión de Hacienda, el oficialista Juan Ruiz Olivares, para acceder a esos detalles. 

El viernes, en un recorrido de obras de módulos habitaciones por el barrio El Salvador, de la capital, el vicegobernador, Osvaldo Jaldo, expresó que está “conforme” con el tratamiento que tuvo el Presupuesto General de la Provincia en la Cámara. “Nos habíamos comprometido a que, antes de finalizar noviembre, íbamos a tener sancionada esta ley, que es la ‘ley madre’ en materia económica y financiera. En estos momentos difíciles que vive el país, teníamos que darles previsibilidad a las arcas provinciales”, destacó Jaldo.

El titular de la Cámara legislativa remarcó que, si bien el bloque oficialista Tucumán Crece cuenta con una treintena de representantes, la iniciativa que determina el cálculo de ingresos y egresos del Estado provincial fue apoyado por varios legisladores de la oposición. “Junto con el Presupuesto (General de la Provincia) también se aprobó el presupuesto del Poder Legislativo, que había sido girado en tiempo y forma a la comisión de Hacienda hace unas dos semanas”, remarcó el vicegobernador. Y ponderó dos “novedades” administrativas y políticas con respecto a las previsiones financieras de las últimas dos décadas. “Después de mucho tiempo, todas las partidas (del cuerpo colegiado) estarán bancarizadas. Y, después de 25 años, la Legislatura puede mostrar que no existe más la partida 514, de ayudas sociales a personas”, añadió. Según el referente oficialista, esas medidas aportan a la “calidad institucional” de la Cámara.

El vicegobernador aseguró luego que la suba en el cálculo de gastos para el ejercicio venidero fue mesurada. Según dijo, el presupuesto proyectado para 2017 tiene un incremento del 17% con relación al ejecutado final de 2016. “Está muy por debajo de la media y de los demás poderes del Estado”, sostuvo el vicegobernador.

Más allá de esta comparación con el presupuesto legislativo “ampliado” de 2016 (las erogaciones del año en curso superarán los $ 1.700 millones), el aumento con relación a esa previsión original (que sumaba unos $ 1.410 millones) alcanza el 38%. El porcentual, sin embargo, es bastante menor al del Poder Judicial, que obtuvo una suba que roza el 50%. El índice podría crecer, si es que la Corte Suprema de Tucumán comienza a aplicar a partir de los próximos meses la reforma en el proceso penal para las causas provinciales.

Según fuentes oficiales, debido a la desaparición de la objetada partida “ayudas sociales a personas”, que habilitaba los derogados “gastos sociales” de los legisladores, la mayor parte de los recursos del cuerpo colegiado estarán destinados a sueldos (el 93%, según se informó de manera extraoficial).

El año pasado, durante la gestión del actual gobernador, Juan Manzur, las erogaciones por Transferencias (ayudas sociales y otros subsidios) llegaron a $ 615.6 millones en el 2015 electoral. Esta partida insumió el 40% del total de gastos en ese ejercicio.

Según fuentes del palacio legislativo de Muñecas 951, un grupo de opositores está haciendo gestiones para acceder al informe oficial de recursos contemplados para ese poder. “(Es) un presupuesto que esconde montos y manejos de recursos públicos. Una vergüenza”, señaló el macrista Luis Brodersen (bloque PRO-A) a través de Twitter. Dirigentes de otros espacios gestionan el acceso a esos datos.