“El acompañante terapéutico (AT) es auxiliar de un equipo, las personas que se buscan  este servicio son  aquellas que ya están en tratamiento con algún profesional y que en algún punto se piensa que es necesario intensificar ese tratamiento reforzándolo en la cotidianidad de los pacientes”, indicó. 

Además, explicó que “todo comienza con el pedido de un profesional, es quién determina cuántas horas o bajo qué objetivos trabajará un AT”.

“Venimos trabajando con mucha convocatoria, abriendo sedes nuevas casi todos los años, dentro de toda la provincia. A la par de lo que es la formación, la idea es instalar la práctica, tenemos un curso regulado a nivel nacional y convenios con obras sociales, prepagas y ART”, aseguró.

El cursado está compuesto por  un año de materias teóricas y seis meses de prácticas supervisadas que se llevan adelante en distintas instituciones. Un día  a la semana, en dos comisiones dictadas en el Museo Juan Yaparí: sábados de 8:30 a 12:30 y jueves de 13:30 a 17 horas.