Industria bonaerense: malestar por un nuevo tarifazo energético

Las pymes provinciales expresaron su preocupación por las subas en las tarifas eléctricas y alertan por posible caída en el nivel de empleo. Anuncian traslado de los incrementos a los precios de los productos. Nuevo golpe a la ilusión oficial de lograr un 17% de inflación anual.

 

El anuncio realizado el pasado martes por el ministro de Energía y Minería, Juan José Aranguren, de aumentos en las tarifas energéticas de hasta un 148% para el Conurbano bonaerense y la Capital Federal, trajo aparejada una fuerte preocupación por parte del sector industrial por el impacto que tendrá la medida en su nivel de producción.

Ayer, a través de un comunicado conjunto, la Federación Económica de la Provincia de Buenos Aires (FEBA) y la Asociación de Industriales de la Provincia (Adiba), expresaron su “preocupación” por el tarifazo, y anticiparon que el mismo tendrá un impacto en los precios. 

“El solo anuncio de nuevos aumentos en los servicios provoca en la población en general, y en especial en las pequeñas y medianas empresas, un temor grave de que una vez más el error del apresuramiento sea el fundamento de los mismos”, reconocieron. 

En ese sentido, las cámaras empresarias sostuvieron que estos aumentos, que van del 61% al 148%, representan un impacto en los costos del comercio y la industria que “terminarán trasladándose a los precios”, lo que repercutiría con una disminución en el consumo y una caída en el poder adquisitivo de la población.

Los empresarios entienden que es inevitable que esta situación repercuta en el nivel de empleo, “porque muchas empresas ante la imposibilidad de producir, terminarán por disminuir personal”, causando una señal de alarma muy fuerte en el Gobierno y en el sector trabajador.

Situación terminal

Con un contexto castigado por la recesión y una crisis mundial que se extiende a diversos sectores de la producción, el anuncio oficial del aumento energético cayó como un baldazo de agua fría en la industria provincial. 

En diálogo con diario Hoy, el presidente de Adiba, Juan Carlos Uboldi, aseguró que “debería primar una moderación en los aumentos tarifarios, porque estamos inmersos en un contexto de un mercado en recesión, y cualquier ajuste de precios que genere un cuadro tarifario en alza significativa, va a repercutir en profundizar este mercado interno recesivo”.

El dirigente industrial indicó: “Nosotros no queremos trasladar todo esto a los precios, pero simplemente el sector industrial va a tener en sus costos una suba significativa, e inevitablemente en algún momento va a repercutir en los precios”.

Y agregó: “A esto hay que sumarle la apertura indiscriminada de importaciones impulsada por el Gobierno nacional, cuestión que se agrega a la caída del mercado brasilero, que generó dificultades serias en la industria automotriz; también el tema de la suba de combustibles, los peajes. Son todos elementos que repercuten en el costo final que tenemos los empresarios a la hora de producir”.

“La apuesta del Gobierno es bajar la inflación a alrededor de un 17% anual, pero nosotros creemos que esto va a repercutir en el índice de precios en febrero y marzo, donde pensamos que va a rondar como mínimo en un 2% mensual, con lo que será difícil lograr el objetivo oficial”, resaltó Uboldi.

A los problemas específicos de un mercado crujiente por la crisis, se le suma ahora un tarifazo en la energía, que ha llevado a que las pymes hayan tenido un fuerte crecimiento en sus costos, lo que hace temer a autoridades y trabajadores por posibles despidos y suspensiones en las fábricas, acrecentando así la conflictividad social.

El sector textil, claro ejemplo de una producción en baja

Uno de los sectores productivos que más ha sufrido las políticas oficiales ha sido el textil, que a lo largo del último año ha visto cerrar muchas empresas. Juan Pablo Maisonnave, presidente de la Cámara Textil marplatense, le dijo a diario Hoy que “en los últimos meses ha habido una fuerte baja en el consumo a nivel comercial, y el tarifazo anunciado por el Gobierno no hace más que sumar tempestades a una realidad ya de por sí muy preocupante”.

“Al ser una industria muy sensible, la textil sufre mucho la apertura de las importaciones. La industria textil lo que tiene es que es una creadora de fuentes laborales muy importante y que le aporta mucho valor agregado a su producción, por lo que sería importante para nosotros que el Gobierno le dé una mayor importancia a lo que hacemos”, señaló el referente empresarial.

 

“Hoy lo que vemos es que se está conjugando la apertura indiscriminada con una recesión muy fuerte en el mercado, lo que puede llegar a ser algo que complique la existencia de la industria nacional de cara al futuro cercano”, subrayó Maisonnave.

Números de una realidad preocupante

- 80% de las industrias bonaerenses trasladarían los incrementos a los precios

- 58% del empleo formal es generado por las pymes en suelo provincial

- 20% se vería afectada la producción formal por los efectos de los aumentos tarifarios

- 10% estipulan desde FEBA que puede disminuir el empleo

- 15.000 son las pequeñas industrias que se verían afectadas por el tarifazo en la Provincia

- 2.300 son las pymes que cerraron desde diciembre de 2015 a nivel nacional

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