Se incrementaron las denuncias por violencia doméstica

Se incrementaron las denuncias por violencia doméstica
La Comisaría de la Mujer y la Familia de Bolívar fue inaugurada el 15 de noviembre de 2013 y desde entonces las denuncias aumentaron en un 300% respecto de las que se recibían en la Comisaría.

Así lo confirmó Verónica Hernández, que está a cargo de esa institución y es quien antes de asumir esa función, se desempeñaba como oficial de servicio en la comisaría.

"Allí atendía a las personas que venían por diferentes causas, por un delito prevenible, o por un delito contra la propiedad, accidentes y además a víctimas de violencia familiar. Acá (en la Comisaría de la Mujer y la Familia), existe un espacio donde se respeta la privacidad, donde hay personal especializado, con un equipo interdisciplinario, que primeramente contiene y asesora a la víctima, luego de la cual ésta última decide qué medidas tomará".

Esto significa que muchísimas personas no se animaban a hacer la denuncia, en gran medida porque no había un lugar específico para eso. Cambió el escenario y ahora las víctimas se dan la oportunidad. "El tema de ser víctima de violencia es algo muy personal, hay quienes han sufrido violencia durante 15, 20 años y recién ahora se animan a decirlo", apunta Hernández.

Este aumento de casos denunciados, también se dio en el Juzgado de Paz y en la Fiscalía.

La violencia no siempre se manifiesta a través de golpes; en muchos casos y tal vez en la mayoría, la violencia es física, psíquica, moral, sexual, económica. Siempre afecta a la integridad de la persona. "La ley de violencia familiar por la que nos regimos (12.569) define a la violencia y sostiene que los traumas que causa son muy difíciles de evaluar, por eso una vez que la persona se anima a denunciarlo, nosotros tenemos que actuar" desde distintas áreas y especialidades.

La Dirección de Políticas de Género, de la cual dependen las comisarías de la mujer y la familia, estimula que en toda la provincia, las sedes de estas instituciones sean acogedoras, familiares, cálidas. Con estas características es la comisaría bolivarense, de hecho es una casa tipo familiar, con habitaciones bien ventiladas e iluminadas, con espacios destinados a los más chicos y con un patio.

"Esta casa nos la brindó la municipalidad, el señor intendente Eduardo Bucca; la verdad es que estamos contentísimas de tener este lugar y de poder dar un espacio para todas las personas víctimas de violencia; es decir para todo el grupo familiar, porque no siempre las víctimas son las mujeres, sino que afecta a todos".

No obstante esa última aclaración, Verónica confirmó que siguen siendo las mujeres las principales víctimas de la violencia doméstica, junto con los niños. "Los niños no vienen a denunciar, pero por suerte contamos con la ayuda de diferentes estamentos e instituciones, como las sociedades de fomento de cada barrio, las salitas (CPAS) y ahora además, la Comisaría de la Mujer y la Familia integra la Mesa contra la Violencia cuyo objetivo es llegar a la comunidad y acercarnos a la gente que está sufriendo y padeciendo la violencia familiar".

Para lograr ese objetivo se harán reuniones con diferentes representantes de los barrios de modo de organizar charlas para personas interesadas en este tema. Las charlas estarán a cargo de integrantes de la Casa de la Justicia, del Juzgado de Paz, Servicio Local y de Comisaría, para ver, qué redes se generan y qué hay que hacer, en términos de derechos y obligaciones, luego de que la persona hace una denuncia por violencia.

A la inversa de lo que ocurre en la temática "Seguridad", las estadísticas de la gestión contra la violencia doméstica, son "cuanto más, mejor". Es decir, que crezcan las demandas de intervención, significa que cada más cantidad de personas se animan a pedir ayuda y en consecuencia, la comisaría puede ayudar.

¿Cuál es la forma de violencia más frecuente?

-La más denunciada es la violencia psicológica, que hace estragos en la persona, en la víctima directa y en las víctimas secundarias, que son los hijos.

¿La víctima llega por su cuenta o alguien la ayuda, por lo general?

-Por lo general, estas personas cuentan con la ayuda de otra persona, que puede ser un familiar o un vecino, o se movilizan por algo que vieron en algún medio de comunicación. O alguien les dice que está funcionando la comisaría de la mujer y, aunque eso no significa que necesariamente haga una denuncia, está el equipo, que la orienta, la ayuda a comprender que está siendo maltratada, que en su casa hay violencia. A veces no se dan cuenta solas, porque han naturalizado la violencia. Ellas sienten que la normalidad es lo que están viviendo… pero lo notan cuando ven esa violencia reflejada en los hijos.

Quizás nuestro trabajo es arduo con las víctimas hasta que se animan a hablar, a denunciar, hasta que entienden que no hay otro camino para poder ayudarlas, sino que es haciendo la denuncia… pedir las medidas que hay que aplicar, tales como retiro de pertenencias, de exclusión, de cese de hostigamiento, etc. Esas son medidas provisorias que nos va a dar el Juzgado y que además son rapidísimas, porque en menos de 48 el Juez tiene que estar ordenando las medidas. El equipo que hemos formado con el Juzgado de acá es genial, porque nosotros hacemos una denuncia y a los 15 minutos tenemos las medidas. Trabajamos en concordancia y es la clave del éxito en cada caso.

¿De qué hablamos cuando decimos "violencia psicológica", además de los obvios insultos y agravios?

-La violencia psicológica, además de los insultos, los agravios, se da por la indiferencia, la desvalorización, el silencio, el no contar a la hora de tomar medidas importantes en el hogar, con la opinión o la decisión de la mujer (el hombre, o quien sea víctima).

No es solo el exabrupto. La violencia es, por ejemplo, que la mujer siempre tenga la responsabilidad sobre los hijos y sobre lo doméstico.

La mujer trabaja afuera y adentro de la casa, por eso el trabajo doméstico debe ser compartido. Eso es una cuestión que las mismas mujeres también debemos asumir.

La mujer no se da cuenta, pero a medida que avanza la violencia psicológica, no se siente valorada ni por ella misma, porque la violencia rompe con la autoestima, con la integridad de la persona, que no se siente ella misma si no es mandada por el otro.

¿Qué es posible hacer desde el plano de lo simbólico en una institución como esta? Hace poco la Real Academia Española reconoció el término feminicidio que será incorporado al Diccionario. Eso significa un avance en términos simbólicos… Se trabaja en ese sentido con las víctimas?

-Las entrevistas del gabinete profundizan la relación y lo fundamental es trabajar con la persona que viene y denuncia. Nosotras somos policías que nos remitimos a tomar la denuncia, controlamos las medidas que se van a tomar, las llevamos a cabo… son muchas medidas que tanto el Juzgado y la Fiscalía pueden ordenar.

El equipo es el que trabaja con la persona, con el grupo familiar. Siempre que haya una relación de pareja que sufre violencia familiar, lo sufren los dos. El que es denunciado también es víctima, porque seguramente ha tenido problemas o ha sido víctima de violencia. Por eso tratamos de apuntalar a toda la familia.

A través del Servicio Local se entrevista a los menores, a través de psicólogos y trabajadores sociales; el hospital hace una pericia psicológica del denunciado y de la denunciante. Y la Comisaría de la Mujer y la Familia hace un seguimiento para ver cómo evoluciona el tema, si se soluciona, si se complica. Ese es el trabajo en equipo que queremos lograr y que estamos logrando. Eso es muy importante.

¿Esas redes de contención social, están funcionando en Bolívar?

-Nosotros nos estamos reuniones y empezando a elaborar las pautas de trabajo para que las instituciones estemos comunicadas entre sí y podamos abordar el mismo problema entre todas, para que no se superpongan las funciones. La idea es llegar a acuerdos para que la víctima no sienta que la llaman de todos lados…

Sería un protocolo para no revictimizar a las personas…

-Exactamente, esa es la ida. La nueva temática de trabajo de las diferentes áreas del municipio, también tienen la misma idea. Nos hemos reunido con el Servicio Local y ya lo hemos hecho con otras áreas para trabajar en equipo, que es la mejor manera de trabajar.

Apuntalar a la familia

Desde la perspectiva de la responsable de la Comisaría de la Mujer y la Familia de Bolívar, "Lo que pasa es que la familia, es el seno de la sociedad y en la familia es donde se empieza a gestar la formación de los niños. El niño que es maltratado, abandonado o que sufre violencia, es el futuro joven que va a salir a calle, el que va tener problemas en el colegio, y con diferentes autoridades…"

Por eso, desde la institución de hace pie en "la familia porque es allí donde debemos trabajar.

Nuestra tarea fundamental es empezar a trabajar con la familia, que es donde se genera toda la conflictividad. Por eso buscamos que las familias entiendan que nosotros podemos ayudarlos a encontrar un camino, que puede estar dado por la educación, la salud, física y psicológica".

Los teléfonos de la Comisaría de la Mujer son: 424368; 424418.

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