Más impulso al plan para controlar las armas

Barack Obama reiteró ayer con más fuerza que nunca su iniciativa por restringir la venta de armas en Estados Unidos, al subrayar que la masacre de los 20 chicos de la escuela de Newtown fue "el peor día" de su presidencia.
En las declaraciones más firmes sobre el tema hasta el momento, Obama se comprometió a obtener el apoyo de los norteamericanos a un programa que acote la violencia armada, que pasaría por el control de antecedentes para la compra de armas y las trabas al uso de las armas semiautomáticas y de cargadores de gran capacidad.

"Apoyé y seguiré apoyando una prohibición a los rifles de asalto, a los cargadores de alta capacidad, y una revisión de antecedentes" de los compradores, dijo en una entrevista con la cadena de televisión NBC.

"Me gustaría lograrlo en el primer año [de su segundo mandato]. Presentaré una propuesta específica sobre la base de las recomendaciones que está elaborando el grupo de trabajo", liderado por el vicepresidente Joe Biden, declaró. El grupo se reunió con representantes de todos los sectores de la sociedad y ahora debe presentar sus propuestas.

RESISTENCIA

Obama reconoció ayer que habrá "resistencia" a las eventuales medidas para el control de armas, pero explicó que no se trata simplemente de que él invierta "capital político" para sacar adelante la causa. A su juicio, en última instancia dependerá del apoyo de los ciudadanos.

La mayor resistencia proviene sin duda de la Asociación Nacional del Rifle (NRA), con una fuerte capacidad de lobby en los pasillos de Washington. Al creciente clamor de sacar de circulación la mayor cantidad de armas de las calles, la NRA contrapuso, tras la masacre de Newtown, desplegar agentes armados -policías y civiles- en todas las escuelas de Estados Unidos.

Los detractores de la NRA señalan, sin embargo, que ya había agentes armados en la secundaria de Columbine y que la universidad Virginia Tech contaba con todo un departamento de policía. Ambos centros educativos fueron escenario de masacres en 1998 y 2007.

"Creo que hay una vasta mayoría de propietarios de armas responsables allá afuera que reconocen que no podemos tener una situación en la que alguien con severos problemas psicológicos puede conseguir el tipo de armas de gran capacidad que este individuo en Newtown obtuvo y matar a nuestros chicos", dijo Obama, en alusión a Adam Lanza, el autor de la masacre de la primaria Sandy Hook el 14 de diciembre.

"La pregunta es si estamos de hecho lo suficientemente sacudidos por lo que sucedió aquí [para] que no se convierta simplemente en otro de esos episodios rutinarios que tiene un montón de atención por un par de semanas y luego se disipa", dijo.

"Fue el peor día de mi presidencia. Y no es algo que quiero que se repita", confesó el presidente, que comenzará su segundo mandato el próximo 20 de enero.

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