En enero de 2013, el exintendente Gustavo Pulti firmó con el director general de Comunicación e Imagen de Telefónica de Argentina, José Luis Rodríguez Zarco, un convenio por el cual la empresa se comprometió a anticipar el pago de tasas y derechos municipales de varios ejercicios para financiar la construcción del nuevo edificio central de la Comuna, ubicado en Libertad y Tandil.

Florencio Aldrey Iglesias sorpresivamente apareció en el acto del extitular del Ejecutivo local y Rodríguez Zarco. La presencia del titular del multimedios La Capital no pasó desapercibida. Aunque oficialmente no tendría ningún vínculo formal con el acuerdo, la sospecha es que Aldrey está detrás de la más que misteriosa “buena intención” de Telefónica para desembolsar millones de pesos a cambio simplemente de la facilitación del proceso de expansión de sus redes. 

En diciembre de 2014, a poco menos de un año de terminar su gestión, Pulti rubricó otro convenio por 15 años con la empresa de capitales españoles, por el cual la ciudad le cedió espacios públicos para la instalación de antenas de telefonía celular. Si bien no está explicitado en la letra del documento, los sitios son en las veredas del Partido de General Pueyrredon.

Pago por adelantado

Según se refleja en el convenio, al cual 0223 tuvo acceso, Telefónica le pagó tasas por adelantado por un monto de 23.760.000 pesos al municipio para instalar las antenas. A priori, la cifra puede parecer abultada para el distraído que no acceda a la letra de un “contrato” de 18 cláusulas muy sencillas y blandas en favor de los intereses de la multinacional

Sin embargo, si se desmenuza el valor dinerario surge del alquiler de 33 espacios públicos por $ 6 mil cada uno por el plazo de 10 años, más una prórroga de 5 adicionales a discrecionalidad de la compañía.

Las ubicaciones declaradas se describen en coordenadas lo que permite mediante el uso de Sistema de Posicionamiento Global (GPS) ubicarlas fácilmente. La búsqueda arroja como resultado que varias de las antenas han sido severamente corridas de la posición declarada.

Otra evidente irregularidad aparece al revisar los plazos de obra, expresados en dos etapas y cuya segunda parte comenzaba el 18 de diciembre de 2015, pudiendo observar que antenas como por ejemplo la ubicada en Plaza Colón, fue instalada con anterioridad a lo pactado.

El convenio que firmó Pulti con Telefónica nunca fue convalidado por el Concejo Deliberante, tal como lo establece la Ley Orgánica de las Municipalidades. Según fuentes  del Departamento Ejecutivo local, el gobierno de Arroyo presentará una denuncia penal por estas irregularidades en la administración Pulti. 

Ahora, Arroyo tiene la palabra

En el 2012, el Concejo Deliberante aprobó una ordenanza para restringir por la instalación y el funcionamiento de las antenas de telefonía celular dentro del ejido urbano. La norma aprobada establecido suspender por un plazo de 180 días la colocación de este tipo de estructuras a menos de 500 metros de establecimientos escolares, clínicas, hospitales y centros de salud. 

En el texto original, el exconcejal Carlos Arroyo -quien de hecho no utiliza teléfono celular por considerarlo nocivo- había pedido que se prohibiera definitivamente la colocación de antenas de telefonía a menos de 500 metros de cualquier inmueble. "Cada vez se alzan más voces señalando la falta de ética y el hecho de que subordinando la salud y la seguridad de los ciudadanos a intereses económicos, esta tecnología se ha extendido de una manera tan amplia", afirmó el exedil, en su proyecto. Además, remarcó: "Hasta tanto se resuelva la cuestión científica de fondo de una forma concreta, es indispensable aplicar en resguardo de la calidad de vida de los habitantes el principio de la precaución".

Quizá el actual intendente tenga la posibilidad de cumplir sus promesas de campaña que incluían revisar estas tecnologías, allá cuando hablaba en los debates de su “Plan Secreto”.