Apenas tres días se tomó Hillary Clinton para reanudar la campaña presidencial, que la verá multiplicarse en mítines y programas televisión para recuperar el ritmo que llevaba hasta el domingo pasado, cuando debió abandonar un acto debido a una neumonía que la dejó tambaleando.

A Hillary se la espera hoy en Greensboro, Carolina del Norte, y más tarde en una cena en Washington organizada por el Instituto del Caucus Hispano del Congreso. Mañana estará en el programa The tonight show, de la cadena NBC.

Puesta momentáneamente fuera de combate, Hillary no sólo debió cancelar los actos y entrevistas que tenía en agenda para los primeros días de la semana, sino que fue cuestionada porque su campaña informó tarde sobre su paradero y estado de salud, después de salir precipitadamente del acto en conmemoración del 11 de Septiembre, el domingo pasado en Nueva York.

Clinton canceló un viaje de dos días a California que incluía actos de recaudación de fondos en San Francisco y Los Ángeles, así como una aparición en el programa Ellen, de la actriz y presentadora Ellen DeGeneres. También dejó de lado un acto en Las Vegas al que asistió en cambio su marido y ex mandatario Bill Clinton, que junto con el presidente Barack Obama se puso al hombro la continuidad proselitista.

En los tres días que debió permanecer en reposo en su casa en Chappaqua, cerca de la ciudad de Nueva York, Hillary no pudo evitar las especulaciones sobre su estado de salud, y ahora tendrá que recuperar el terreno perdido. La candidata explicó que los médicos le diagnosticaron la neumonía el viernes pasado y le recomendaron descansar, pero que desoyó su consejo porque quería estar en el acto de Nueva York.

"Continúa manteniéndose saludable y apta para servir como presidente de Estados Unidos", escribió ayer su doctora personal, Lisa Bardack, en un detallado comunicado de dos páginas enviado a los medios de prensa.