Sin la compañía de otros espacios políticos pertenecientes a Unidos y Organizados o del Frente para la Victoria, el sábado pasado La Cámpora reunió a más de 40 mil personas en el estadio de Argentinos Juniors, en Buenos Aires. Fue, sin dudas, una demostración del activo patrimonial con el que cuenta el oficialismo para las próximas elecciones presidenciales de 2015. “No sé si hay muchas organizaciones, kirchneristas o no, que puedan llenar un estadio con militantes”, había señalado el líder de la agrupación y principal orador del acto, Máximo Kirchner.Y es este, tal vez, el “punto de inflexión” del que hablaron desde el interior de la organización antes del acto: el primer discurso público de Máximo. El primero, pero seguramente no el último. “Nadie puede negar su capacidad de armado político y de conducción”, sostuvo el diputado nacional Mauricio Gómez Bull, quien recordó que el hijo de los últimos dos presidentes de Argentina “siempre ha sido un referente de Santa Cruz”. Por eso, la emoción conjugada con la alegría vivida el sábado por aquellos que lo acompañaron desde el inicio. Y, por eso, el reconocimiento de Máximo para con sus compañeros de militancia: “Detrás de esto no hay ninguna especulación. Más bien una deuda. Les debía esto a los compañeros que dieron la cara y pusieron el cuerpo todos estos años. Hay muchas peleas más por dar, y estoy seguro de que van a estar firmes junto a Cristina”.La salida al ruedo y las repercusiones gestadas poco después de las palabras del referente camporista marcan un antes y un después en el entramado político interno de la agrupación que acompaña fuertemente al kirchnerismo desde 2007. “Ha quedado claro que no todos tienen capacidad de conducción. El que más clara la tenía era él. Serán los tiempos de Máximo” pronosticó Gómez Bull, aunque la posibilidad de una candidatura aún no toma real forma. “En la política no hay apellidos milagrosos ni hombres ni mujeres providenciales, sino proyectos políticos”, había enfatizado Máximo Kirchner para luego subrayar que La Cámpora “es un espacio mucho más grande, a pesar de que algunos quieran achicar y crear conflictos sin sentido”.En ese sentido, Gómez Bull afirmó que la organización “ha sido –a través de su historia- el sector más fiel al kirchnerismo y al Frente para la Victoria” y recordó que en las elecciones legislativas del año pasado, “el candidato santacruceño por el FpV (él mismo) salió de La Cámpora y obtuvo una banca en el Congreso”. Por eso es que se presentan dos aristas compatibles y conjugables entre sí. El escenario electoral previsto para 2015 y el contexto político en el que se adentre La Cámpora como fuerza de apoyo del oficialismo. “Somos el futuro del Frente para la Victoria”, resumió Gómez Bull en diálogo con La Opinión Austral.