Poco antes, el director para el Hemisferio Occidental del FMI, Nicolás Eyzaguirre, había declarado que países como Argentina, Brasil, Indonesia o India, que están alcanzando ya el máximo de su capacidad de producción, deberían "reducir algo su ritmo de crecimiento para hacerlo sostenible".

Según Boudou, el problema de la economía mundial "no es el sobrecalentamiento de algunos lugares de América Latina", que calificó de problema de "segundo orden", sino otras cuestiones como "el alto nivel de endeudamiento de algunos países" o la necesidad de consolidación fiscal "en Europa y Estados Unidos".

"Uno no puede poner el foco sobre aquellas cosas que no son problema, sobre todo cuando hay desafíos tan importantes que tenemos que acometer en términos globales (...) si no, sería estar mirando cuestiones de segundo orden por sobre las de primer orden", insistió.

"Nosotros vamos a seguir trabajando para crecer más, Argentina, como otros países de la región, necesita incorporar ciudadanos al mercado de trabajo, al consumo", insistió.

En este sentido, se manifestó contrario también a propuestas de la región para crear fondos contracíclicos.

"Nosotros vamos a hacer lo contrario", aseveró, indicando que la iniciativa de los fondos contracíclicos no tiene demasiada utilizar.

"Cuando un país genera fondos contracíclicos tiene que crear activos, pero es muy probable que cuando los necesite sea en una crisis global en la cual esos activos no valen nada o muy poco, entonces en realidad está generando una ilusión", argumentó.

Por el contrario, continuó, Argentina apuesta por "utilizar el esfuerzo fiscal de estos momentos para trabajar en obra pública", algo que calificó como "una de las claves del desarrollo" ya que "mejora la productividad, permite potenciar el empleo y si viene una crisis sigue estando".

"Argentina, con esta presidenta, no duda: va a seguir trabajando muy fuerte en la economía real y de ninguna manera va a quitar recursos de la economía real para hacer un fondo contracíclico", zanjó.