El gobernador Alberto Rodríguez Saá compartió hoy un desayuno junto a integrantes de la Juventud Peronista de la Ciudad de Buenos Aires en la sede del Consejo Nacional del Partido Justicialista, en Matheu 130, donde dio una charla sobre la historia del peronismo y su visión sobre la actualidad y futuro del partido. También explicó su proyecto para generar en San Luis un corredor humanitario para los refugiados sirios y reivindicó a Milagro Sala como presa política. 

Apenas comenzó la charla, Rodríguez Saá agradeció la invitación y contó que era la primera vez que estaba en ese quincho de la sede partidaria por iniciativa de sus compañeros: “Nunca antes había sido invitado por las autoridades del partido”, señaló y arrancó los primeros aplausos. Enseguida explicó la diferencia entre el inmigrante, “que es aquel que eligió venir a la Argentina como nuestros abuelos que llegaron con los barcos, a diferencia del refugiado que no tiene esa opción porque o le han matado a la mitad de su familia o han destruido su barrio, y mientras se desmoronan las casas, sale como puede y se va de su lugar. No tiene ningún amparo detrás suyo y para sobrevivir hace una caravana en busca de un lugar donde quedarse. Ese refugiado no quiere volver porque ha perdido su patria y quiere estar en otro lugar, el que sea”.

Contó que hoy “son millones los refugiados y existen campos que lamentablemente son lo más parecido a un campo de concentración. Encima les hacen un muro por seguridad, y la pregunta es para seguridad de quién”. También detalló que como la Argentina está en aislamiento geográfico por su ubicación extrema en el planeta, “los refugiados no van a venir porque no tienen cómo llegar. Además, ellos ya tienen más puntos de contacto con Europa que con nosotros. Entonces ¿cómo podemos ayudar a ese choque cultural? Convirtiéndonos en Estado o provincia de recepción humanitaria. No una familia por su cuenta, sino que el Estado se hace cargo”.     

Después continuó con repaso histórico del peronismo y señaló: “Queremos una Argentina sin presos políticos, donde la escuela pública sea respetada, con salud, con viviendas dignas. Una Argentina que se preocupe por los inundados, del medio ambiente, del Riachuelo y La Matanza donde hay tres millones de hombres y mujeres en estado de pobreza, indigencia y marginación”.

El otro tema sobre el cual se explayó fue la situación de Milagro Sala, de quien dijo “es una presa política y fue detenida por el gobierno del señor Morales porque estaba haciendo un acampe que el propio gobernador admitió que no es un delito, sino una contravención, una falta municipal”. Entonces se preguntó “¿qué tiene que hacer un juez del crimen por una falta municipal, por un abuso del espacio público?” Después explicó que “le aplicaron la figura de la asociación ilícita, pero después la liberaron por el acampe pero la mantuvieron detenida porque se habían acumulado otras causas. El derecho dice que no te pueden detener sin motivo y mientras estás detenido no te pueden inventar causas. Por eso es una típica presa política”.  Y con ironía señaló: “Qué casualidad que es una integrante de las culturas originarias, le digo al señor Morales”.   

Sobre la actualidad del peronismo opinó que “hay que hacer lo mismo que hizo la resistencia, cuando vienen las grandes posibilidades de expresarnos por la justicia social, la soberanía política, la independencia económica y una Argentina unida, nosotros tenemos que estar juntos en ese mismo espacio. Donde haya que redactar un documento denunciando las injusticias que se comenten, tenemos que estar firmando todos aunque estemos en distintas organizaciones. Y llegado el momento de las elecciones, tenemos que estar unidos y juntos todos los peronistas”.