Al frente de una multitud, el líder opositor se entregó en Caracas

Al frente de una multitud, el líder opositor se entregó en Caracas
Es Leopoldo López, uno de los mayores dirigentes de la coalición antigubernamental. El régimen lo acusa de incitar a la violencia. Estaba prófugo. Ayer llamó a una gran marcha donde se dejó arrestar.
Al frente de una multitudinaria marcha que tiñó ayer de blanco el centro de Caracas, el líder opositor Leopoldo López se entregó a la justicia del régimen venezolano. De inmediato, el dirigente fue llevado en el automóvil del presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, a la base aérea de La Carlota y de ahí a una cárcel fuera de Caracas.

López, un abogado que fue alcalde del distrito de El Chacao y encabeza un partido llamado Voluntad Popular, fue acusado por el gobierno de Nicolás Maduro por la violencia que se produjo en la gigantesca marcha antichavista del miércoles pasado que dejó tres muertos. El gobierno informó anoche que ayer se produjo otro muerto por disparos en un barrio de Caracas. Una versión sostuvo que, además, un estudiante de 17 años falleció el lunes atropellado por un automóvil durante los incidentes.

López había pedido a sus seguidores que vistieran de blanco. En la marcha muchos de ellos también se pintaron de ese color las manos y otros aparecieron con la boca tapada en señal de denuncia por la censura informativa vigente.

“En estos momentos el compañero Diosdado se dirige él manejando su carro. Está llevando a una cárcel fuera de Caracas a Leopoldo López para que responda ante la justicia. Para que ustedes vean qué hace una revolución para garantizar la paz, nosotros terminamos cuidando la vida de Leopoldo López”, dijo Maduro. “A nosotros nos llegó la situación de que la ultraderecha de Miami y de Venezuela, en vista de la orden de captura, movilizaron unos grupos extraños para buscar a Leopoldo López para matarlo y crear una crisis política y crear una guerra civil en Venezuela (…). Así actúa la derecha fascista. Yo le dije a Diosdado ‘llama a la familia de Leopoldo López’”, añadió el mandatario.

Poco antes de entregarse, López, cuya figura ha crecido y compite mano a mano con el gobernador y ex candidato presidencial Henrique Capriles, dirigió un discurso a la multitud. “Si mi encarcelamiento vale para el despertar de un pueblo ... valdrá la pena mi encarcelamiento infame”, dijo. Su mujer Lilian Tintori, periodista de la televisión con quien tiene dos hijos pequeños, le dio una rosa antes de que los uniformados se lo llevaran en una tanqueta en medio de la rechifla de la gente.

De inmediato, Capriles tomó el relevo al frente de la marcha: “Nosotros debemos canalizar la fuerza en una protesta que tenga contenido social con una agenda para permitirnos una salida pacífica y constitucional a la crisis económica”, le dijo a la multitud.

La diputada María Corina Machado, el alcalde metropolitano de Caracas Antonio Ledezma, y el secretario ejecutivo de la coalición Mesa de la Unidad Democrática, Ramón Guillermo Aveledo, también se sumaron al acto.

Al parecer, el líder del partido Voluntad Popular va a defenderse de las acusaciones con una carpeta de documentos y evidencias de su inocencia. Podría salir pronto en libertad, según sugirió el diputado chavista Calixto Ortega por la cadena Globovisión, lo que contradice lo dicho por Cabello de que López permanecerá preso por un tiempo largo. También Maduro afirmó que “la derecha pronto se olvidará de López”.

En realidad, se trata de un detenido muy incómodo para el régimen, debido a que la persecución a que fue sometido le incrementó su fuerza política. Anoche siguieron las protestas, hubo represión con disparos de gases lacrimógenos y en las redes sociales se popularizó el llamado a la liberación del dirigente opositor.

López forma parte de un ala dura de la oposición que se sumó a las marchas que hace días vienen realizando los universitarios en demanda de una apertura democrática y mayor seguridad para la ciudadanía. Ese sector plantea que Maduro debería renunciar debido a los graves problemas económicos y políticos que azotan al país. Capriles, en cambio, sostiene que no se debe forzar la caída de Maduro detrás de la idea de que sea este gobierno el que haga los ajustes con el costo político correspondiente. Maduro, acosado por la crisis, ha venido devaluando la moneda y reduciendo subsidios.

Ayer, el régimen intentó sin suerte detener a López antes del acto. Y luego apostó un fuerte operativo para evitar la llegada de los manifestantes opositores vestidos de blanco. Participaron más de 1.600 agentes antimotines y tanquetas militares. Al mismo tiempo, llamó a un acto oficialista en el mismo sitio para intentar recuperar el control de la calle.

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