Poco para ofrecer entre los asistentes. La promesa de candidatos de seguir el proyecto en las cámaras legislativas, frases de ocasión, y nada más. El intendente aprovechó para brindar nuevamente todo el "apoyo técnico" de los equipos del plan estratégico, los resultados urbanísticos del estudio danés, las conclusiones de los relevamientos en transporte, y alguna que otra reunión. Puso a disposición de los presentes todas estas conclusiones. Y nada más. Porque no hay más. Porque cada mes la provincia gasta, quema, tira a la basura cientos de miles de pesos, en alquileres, refacciones, desplazamiento de efectivos y personal, por decenas de direcciones, por recoletos chalets de la loma, mientras la ciudad judicial se convierte en ese sueño inalcanzable.

Pequeños ejemplos.

Pagar cerca de $ 40.000 de alquiler por un chalet. Tardar 6 meses en reparar una casa para instalar una dependencia, y mientras tanto seguir pagando. Propiedades alquiladas por el Poder Judicial de la provincia... justo a parientes de magistrados! Sorprendente coincidencia, ya que en la ciudad hay miles de propiedades en renta ante la falta de operaciones inmobiliarias. Todos esto ocurre en Mar del Plata.

Peleas innecesarias.

Faltan años para contar con el primer edificio de la ciudad judicial. Voluntad política, proceso de licitación, etapas, financiamiento, etc. Hoy lo que hay es lo que se ve: un proyecto y un terreno. Que no es poco. Pero hacen falta por lo menos 20 millones de dólares para arrancar con la primera etapa. Como mínimo. Por eso es increíble que se peleen entre los fueros penal, civil y comercial para definir quien va a ocupar los primeros despachos.

Nunca lejos.

Nunca lejos. Nunca una casita del barrio Hipódromo, o El Martillo, o Las Dalias, o un departamento del Barrio Centenario. Todas las propiedades que termina alquilando el Poder Judicial de la Provincia en Mar del Plata responden a las mismas características: Barrios caros, fincas bellas, de lujo. Chalets dignos de la Revista Caras.... Caras y Caretas, muy caretas.