La apertura del evento estuvo a cargo del presidente del congreso Rubén Sentís, el concejal Pablo Bossio y el hijo del primer desaparecido de la dictadura militar en Argentina en 1962 Felipe Vallese, quien compartió con los presentes una experiencia de vida, buscando la conexión de aquellos tiempos con los actuales.

Además, en la oportunidad se inauguró una muestra de fotos que fue preparada por Vallese, en torno a la historia de su padre y la conexión con distintas generaciones.

Las temáticas

El congreso va a contar con nueve paneles y 35 expositores. Rubén Sentís explicó que el evento tendrá “una temática de debate, de libertad, de puertas abiertas para aquel que quiera participar”.

Y destacó que este año el lema del congreso será “Con la gente adentro”. Al respecto, indicó que “hoy se habla de ajuste, pero el peronismo y el kirchnerismo piensan que se deben analizar los presupuestos siempre con la gente adentro. Cualquier decisión política que se tome debe ser pensada en la gente, en el ser humano. Ese es el concepto básico de todo el congreso”.

Asimismo, se va a “analizar las políticas centrales públicas, va a haber una mesa de juventud, de la economía social, comunicación, que la va a coordinar el vicegobernador de la provincia, Gabriel Mariotto el viernes al mediodía y en el cierre van a estar Diego Bossio, Sergio Uribarri, y el filósofo Ricardo Foster”.

“Es como volverlo a tener”

Por su lado, Felipe Vallese explicó que para la muestra fotográfica trajo imágenes del año ‘55, ‘62, ‘65, antes y después de la desaparición del padre, y un breve resumen sobre la vida de él, su militancia. “El fue delegado de la Unión Obrera Metalúrgica, pertenecía a la Resistencia Peronista y también fue uno de los fundadores de la JP en aquellos años en Capital Federal. Desapareció hace 53 años, de alguna manera cada vez que doy la charla sobre mi viejo, es como volverlo a tener, y encontrarme con él porque sé plenamente que está a mi lado”.

“Para mí abrir este congreso es un orgullo porque de alguna manera se me está reconociendo todo el trabajo que estoy haciendo, pero no tanto por mí sino por mi padre. Durante muchos años se han levantado banderas sobre Felipe Vallese, pero reconozco que parte de la sociedad no sabía que había un hijo, y yo empiezo a aparecer en escena en 2005, cuando soy incorporado a trabajar en la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación”, expuso.

Y recordó que “mi viejo de los 17 a los 22 años, cuando despareció, fue un delegado metalúrgico, que activaba sindicalmente, trabajaba y tenía tiempo para dedicarse a mí y a defender los derechos de los trabajadores”.

“Era una fábrica donde eran 40 ó 50 obreros, que estaba muy mal manejada y gracias a la incursión de él como delegado comenzó a traer los derechos. Tuvo tropiezos pero antes de su desaparición dejó una fábrica casi ordenada con respecto a los derechos de los trabajadores y de alguna manera los dueños se lo terminaron agradeciendo después de su desaparición porque le habían guardado el puesto de trabajo”, relató.

En cuanto a su vida, expresó que “fue difícil porque crecí sin padre, sin madre, quien me crió fue Elvia, que era una compañera de militancia de mi papá, que había sido secuestrada junto con él, y que lamentablemente cuando yo tenía 13 años falleció. Pero tuvo el tiempo suficiente para contarme quién era mi papá, qué había sucedido”.

“Ella también me dijo una gran verdad, que ella no era mi madre. A través de la muestra lo que estoy buscando en cada localidad que voy es que algún día tenga la fortuna, la suerte, la oportunidad de que alguien entre el público se levante y diga ´soy tu madre´ o ´yo conocí a tu mamá´ porque realmente no sé ni el nombre, ni el apellido. No tengo ninguna punta de ovillo como para empezar una investigación”, expresó muy emocionado.

Y expuso que “es muy doloroso, pero me tocó vivir esto. Sé muy bien que en todo momento está mi viejo a mi lado. Yo siento que me va guiando”.