Federico Elaskar, el financista acusado de supuesto lavado de dinero en la causa que involucra a Lázaro Báez, reveló en una entrevista a Perfil que fue amenazado en reiteradas oportunidades por gente cercana al empresario kirchnerista.

"No quiero terminar como Nisman", dijo el ex dueño de la financiera SGI, desde donde se blanquearon cerca de 59 millones de dólares. 

El financista dijo que recibe amenazas en su casa de Puerto Madero, donde vive junto a su novia. "Las amenazas se hicieron en persona, otras se han hecho por correo electrónico, por mensaje de texto", afirmó. Y aseguró que hay "gente de inteligencia" siguiéndolo a él y a su pareja, con mensajes como "Ojo lo que vas a decir" o "estás muerto".

"Al principio del caso me decían si quería terminar como Sebastián Forza", el empresario asesinado en el Triple Crimen vinculado al negocio de la efedrina. "Ahora me dicen si quiero terminar como Nisman", agrega.

Elaskar sugirió que las amenazas provienen del entorno de Lázaro Báez. "Ellos suponen que tengo documentación que puede perjudicar a Báez en la causa y por ende al Gobierno en las elecciones, por eso mismo es que sufro amenazas constantes", explica.

Advirtió que sí tiene documentos para perjudicar  al empresario K y a sus allegados y  implicados en la investigación judicial.  "Está a resguardo de mi abogado y dos escribanías, será presentada por mi defensa en el momento apropiado y cuando tenga las garantías suficientes de que nadie va a lastimarme, ni a mí ni a mis seres más cercanos", amenazó.

Y aclaró que a Báez le puede ir mal en el exterior. "Que alguien pueda tener impunidad en Argentina no significa que la tenga en el extranjero", sentenció.

Elaskar, Leo Fariña, Báez y su hijo Martín son investigados por presunto lavado de dinero, en la casua denominada "La Ruta del dinero K", a cargo del juez Sebastián Casanello.

En el programa Periodismo Para Todos, de Jorge Lanata, Elaskar y Fariña contaron que sacaron del país millones de euros de Báez, transferidos a empresas fantasmas. Aunque en la Justicia negaron sus dichos públicos.