El reparto del poder territorial de la provincia de Buenos Aires presenta, de acuerdo a la fotografía que ofrecen las PASO del domingo, un claro avance de la alianza Cambiemos -liderada por el PRO y la UCR- especialmente en distritos del interior. La fuerza que más perdió es la coalición UNA que en territorio bonaerense esta cien por ciento representada por el Frente Renovador, pero también hay un leve retroceso del FpV.

El cálculo está hecho teniendo en cuenta las fuerzas políticas y no los candidatos individuales que estas llevaron a sus internas, y se realizó suponiendo que todos los precandidatos confluirán detrás del candidato ganador de esa alianza. Por esto mismo su verisimilitud es relativa respecto de lo que pueda ocurrir en octubre, pero si ofrece un esquema posible.

De los 135 distritos con que cuenta la Provincia el kirchnerismo resultó dominante en 81, cuando en la actualidad gobierna 89. Cambiemos logró imponerse como fuerza con más votos en 48, lo cual representa casi el doble de las 25 comunas que gobierna. Y el Frente Renovador (UNA) quedó reducido a una mínima expresión al haber sumado más votos sólo en cuatro distritos (Tigre, San Fernando, San Andrés de Giles y General Lavalle) contra los 15 que gobierna. Los partidos vecinalistas que ahora administran 6 distritos, se impusieron en 2: se sostienen en Tres Arroyos y Zárate, pero perdieron terreno en Pinamar, Gonzales Chaves, Carmen de Areco y General Pueyrredón.

El dominio del FpV se da fundamentalmente en los distritos del Conurbano, los que mayor cantidad de electores aportan. Para dimensionar eso basta con decir que la alianza macrista-radical sólo sumó más votos en Vicente López y San Isidro, y el Frente Renovador conservó Tigre y San Fernando.

Los avances más significativos del oficialismo se dieron en distritos como Hurlingham y San Miguel, de la Primera sección electoral, los cuales a su vez representan las derrotas más dolorosas para el massismo. Y también en Lujan, un distrito gobernado por un intendente PRO. Y los lugares más significativos donde de acuerdo a los resultados del domingo podría perder terreno son La Plata, Campana y Balcarce, además de Mar del Plata, gobernado por un aliado estratégico con el que el FpV compartió boleta.

Cambiemos se encamina a mejorar la presencia de sus vertientes radical y macrista en distritos de las secciones Cuarta, Quinta, Sexta, y Séptima, además de La Plata. Distritos clave en ese sentido serán General Pueyrredón, Bahía Blanca y Junín, donde como alianza política obtuvo el mayor caudal de votos. Pero suma otras ciudades un poco menores pero importantes, como Balcarce, Campana, General Villegas, Necochea, Pinamar (ahora vecinalista) y Trenque Lauquen.

Los retrocesos de Cambiemos en las PASO son pocos pero dolorosos: Luján, General Alvear, Ayacucho y Chascomús. El primero gobernado por el PRO y los otros tres por radicales. En todos los casos, la fuerza que sacó más votos es el FpV.

Entre los distritos que estaban gobernados por vecinalistas, los resultados de las PASO indican que sólo sobrevivirían dos: Tres Arroyos y Zárate. Se destacan las derrotas que se perfilan en Carmen de Areco, donde el intendente Marcelo Skansi –aliado a Daniel Scioli- quedó tercero, Y Pinamar, donde el derrotado es el actual intendente Pedro Elizalde, quien fue a las PASO con la boleta del FpV.