Con deudas del 2019, el titular del IOMA bloquea a proveedores que reclaman los pagos

Con deudas del 2019, el titular del IOMA bloquea a proveedores que reclaman los pagos

Mientras los funcionarios hacen política hablando de vacunación a domicilio, IOMA adeuda prestaciones realizadas en 2019. Mientras tanto, denuncian que desde la provincia “no hay diálogo, no hay respuestas y no hay pagos”. La situación es alarmante y no se descarta que, en el corto plazo, sus afiliados puedan quedarse sin prestaciones.

Muchos de ellos siguen en funciones sin saber siquiera si les van a pagar lo trabajado durante la cuarentena. Además, viven endeudándose con la tarjeta de crédito. Por su parte, las autoridades de la obra social de la provincia no se han comunicado y reina la incertidumbre laboral.

La emergencia sanitaria nacional expuso las condiciones precarias de los prestadores domiciliaros de la mutual que conduce el médico recibido en Cuba, Homero Giles. Sin embargo, no sólo puso en jaque su fuente económica, sino también los tratamientos de las personas a las que asisten. En el medio, este sector esencial para el bienestar en la salud, sigue peleando por la regularización de la profesión, mediante proyectos de ley que pierden estado parlamentario. 

Julieta Cardoner, una de las afectadas, contó en diálogo con REALPOLITIK que tienen una situación “bastante compleja” con todas las obras sociales porque hacen “cualquier cosa con el pago de los sueldos y los honorarios”. En esta línea, agregó: “Como no entramos en el nomenclador de la superintendencia de Salud, son medio al boleo los pagos”.

Asimismo, se refirió a su situación personal: “Yo, como tantos otros, cobramos hasta febrero y nos ganamos la lotería porque a muchos les deben desde el año pasado”, indicó. Al respecto, habló de cómo es el procedimiento para percibir el salario: “Podés cobrar a los quince días como a los tres meses, hay mucha burocracia. En mi caso, rompo mucho las pelotas una vez que tengo el remito porque llamo a la central y lleno las planillas de reclamos hasta que me hacen el depósito, después de mandar hasta treinta mails por día”. 

En tanto, describió la situación crítica de la mayoría de los acompañantes terapéuticos. “Hay gente que tiene embargadas las cuentas y las tarjetas de crédito colapsadas; no podemos planificar ni proyectar nada”. Y también, no ahorró palabras para la nueva gestión: “Es hasta enfermizo el vínculo que tenemos, estamos atrás de las autoridades y no nos contestan. Natalia (Benvenuto) -coordinadora del sector de Prestadores- nos prometió pagos masivos que nunca llegan y a Homero Giles le escribimos al Instagram y no nos contesta a pesar que lee los mensajes”. 

Otro testimonio fue el de Maira González, que se comunicó con este medio para dar cuenta de la penosa realidad que están atravesando. Ella, a diferencia de Cardoner que trabaja en domicilios, lo hace en el área de educación. Al igual que su colega, sigue cumpliendo su labor, mediante la plataforma Zoom, aunque sea incierto su devenir financiero. “Le reclamé por Twitter a Homero Giles y me bloqueó, igual que Natalia. Ella me dijo que busque otro medio si no le gusta la manera en que se manejan”, sostuvo.  

“Llamo a todos los teléfonos de IOMA y no responden, tampoco los mails ni por WhatsApp. No autorizan los trámites y no sabemos si nos van a pagar la cuarentena. Hay mucha precarización, no sabemos adónde dirigirnos”, exclamó González ante la desesperación de no tener una voz oficial. “Hay compañeras que desalojaron por no pagar el alquiler y le deben hasta junio del año pasado. A mí me adeudan desde diciembre y cuando lo se pongan al día la plata se va a devaluar. Nadie nos escucha, y ya  fuimos dos veces a Gobernación durante la pandemia, pero nadie nos atendió”, concluyó entre angustia e impotencia. 

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