La indefinición del Gobierno nacional respecto de la industria fueguina comienza a causar efectos preocupantes, con despidos, caída de contratos y el temor a que el efecto dominó magnifique los primeros datos negativos.

Ayer por la tarde se confirmó el despido de 120 empleados efectivos de la firma Brightstar a los que se le sumaron el cesanteo de al menos 100 trabajadores Personal de Planta Discontinuos, más conocidos como PPD. Estos últimos se quedarán sin trabajo el 30 de abril con la promesa de ser tomados nuevamente en el mes de septiembre. Para los 120 empleados efectivos, se abrirá la posibilidad de retiro voluntario.

La noticia cayó como una bomba en la ciudad que de a poco empieza a mirar con cierta preocupación las consecuencias del cambio de escenario en la provincia y la falta de medidas concretas que fomenten la producción nacional.

La Unión Obrera Metalúrgica (UOM), enterada de la situación, convocó a una asamblea urgente en la planta fabril emplazada en el Parque Industrial de Río Grande que al cierre de esta edición, no había arrojado aún ninguna definición concreta.

La situación de Brightstar sorprendió a más de uno ya que si bien sufre las mismas consecuencias que otras plantas fabriles de la ciudad a partir de la caída en las ventas y la sustitución de importaciones, se rumoreaba que primero podía haber bajas en otras empresas.

 Los despidos en Brightstar engrosan una lista que ya causa inquietud en la comunidad metalúrgica de Río Grande. Hace unas semanas cayeron unos 330 contratos en IATEC, firma del Grupo Mirgor y desde diciembre de 2015, medio centenar de trabajadores de Foxman Fueguina no cobran sus salarios.

Incluso en la última movilización concretada por la UOM, el secretario general del gremio, Oscar Martínez, solicitó a los trabajadores realizar un aporte solidario para que esos 40 empleados de Foxman pudieran al menos percibir un ingreso mínimo que les permitiera afrontar el crudo panorama actual.

Indiferencia nacional

En su reciente visita a Río Grande para participar de la Vigilia de Malvinas, el ministro del Interior de la Nación, Rogelio Frigerio, fue requerido por los medios de comunicación acerca de las medidas que el Ejecutivo nacional podría implementar en defensa del Régimen de Promoción Industrial pero su postura fue, cuando menos, ambigua y distante.

“La Promoción Industrial no alcanza para todo lo que necesita la isla, que no puede vivir sin eso, pero hay que pensar mucho más en grande”, aseguró y planteó: “Tierra del Fuego tiene que aprovechar las riquezas y recursos, el desarrollo del Polo Antártico, la concentración de inteligencia argentina en esta zona”.

Incómodo por las preguntas que se repetían acerca del tema, el funcionario nacional respondió que para el Gobierno, “la idea es cuidar el trabajo, aseguramos que vamos a trabajar para sostener el trabajo y crear nuevo empleo en la Argentina”.

Finalmente, en aquella oportunidad Rogelio Frigerio no quiso responder sobre la forma en que puede verse afectada la industria fueguina ante la apertura de importaciones en forma indiscriminada.