Pedro Brieger estuvo este viernes en Mar del Plata en el marco del inicio de un ciclo de conferencias organizado por el portal de política internacional Resumen del Sur.

El periodista especializado brindó una conferencia de dos horas en el aula magna “Coca Maggi” de la Universidad Nacional, donde trató como eje central de la charla, los “Dilemas de la integración regional. Argentina entre el Mercosur y la Alianza del Pacífico” y donde además se refirió a como la derecha latinoamericana ha "evolucionado" y que "ya no necesita de los cuarteles”.

En relación a los esfuerzos del gobierno de Mauricio Macri de acercarse a la Alianza del Pacífico, Brieger explicó que los tratados de libre comercio, “son un gran verso” ya que “no están para favorecer a los pequeños países” y dio como ejemplo el caso de Haití, que tras el terremoto del 2010, la gente se alimentaba de bolsas de arroz del norte de Estados Unidos, que había entrado su producto al pobre país caribeño sin aranceles aduaneros, empobreciendo aún más al sector arrocero local.

El también sociólogo, habló de un “continente en disputa”, con la acción de cuatro hechos que sacudieron a América Latina en los últimos 15 años, lo que para muchos fue catalogado como un primer intento de “restauración conservadora”.

El breve Golpe de Estado del 2002 en Venezuela contra Hugo Chávez, elGolpe de Estado contra Manuel Zelaya en Honduras en 2009, el golpe “institucional” y la posterior destitución en el 2012 de Fernando Lugo en Paraguay y la destitución de Dilma Rousseff en el 2016, que para Brieger “no fue un golpe”, ya que se dio “de manera institucional”, con la colaboración mediática y de buena parte del Congreso.

“La derecha ha evolucionado y ya no necesita de los cuarteles”, aseguró Brieger y recordó que a pesar de todos los intentos previos por “derrocarlos en las urnas”, tanto Chávez, Maduro, Correa o Dilma ganaron.“El de nuestro país es el único gobierno progresista que fue vencido en las urnas”, analizó.

En esa línea, remarcó: “Lo que la derecha no perdona no es la corrupción, sino el de incluir a millones de personas”. “Cuando se tocan intereses, reaccionan, antes con Golpes de Estado, ahora de otra manera”, dijo Brieger, provocando los primeros grandes aplausos de un auditorio totalmente repleto, con mucha gente que no pudo entrar o que debió escucharlo por internet a través de Radio Residencias.

En un momento, Brieger se preguntó: “¿Está dicha esta restauración conservadora?. Depende de nosotros. Hay que ganar las calles. No hay que dejarles las calles a la derecha”, reclamó, para más tarde, cerca del epílogo, insistir con la idea. “Las calles no son una entelequia, las calles dependen de todos nosotros”.