La Subsecretaría de Relaciones con Provincias del Ministerio de Economía de Nación informó que en 2016 la provincia recibió en concepto de Fondo Sojero poco más de $839 millones. En términos porcentuales, esto representa un aumento del 30,9% con respecto a 2015.

 Este porcentaje es superior al que tuvo la coparticipación durante 2016, la cual alcanzó un 28% más en comparación al año anterior. La provincia recibió fondos automáticos coparticipativos por 20.189.749 pesos, poco más del 28% recibido durante el 2015.

Sin embargo, estuvo por debajo de la inflación anual, que trepó al 43%, según el Indice de Precios al Consumidor que difunde el Congreso de la Nación.

El Fondo Sojero fue creado en abril del año 2009 y planteó que del total de dinero que recauda la Nación en concepto de retenciones a las exportaciones de soja, el 70% es para el Gobierno nacional y el 30% para las provincias. El dinero recaudado únicamente puede ser utilizado por los mandatarios provinciales y jefes comunales para la mejora o la construcción de infraestructura.

 El que pasó fue un muy buen año para el complejo agro exportador argentino. De hecho, alcanzó su tercer registro histórico. De acuerdo al portal Infobae, la disminución de las retenciones al sector anunciadas por el Gobierno en 2015 significaron un incentivo para la exportación de productos del agro en 2016.

Todas las provincias, recaudaron 20 mil millones de pesos a lo largo del año, pese a la caída de retenciones y la menor cosecha.

Un total de 20.508.206.896 pesos logró este año el Fondo Federal Solidario (FFS), que coparticipa entre las 23 provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, el 30 por ciento de las retenciones a las exportaciones de soja.

Según las planillas publicadas por la Secretaría de Hacienda de la Nación, eso significa un aumento del 30,4 por ciento en comparación con los 15.723.174.406 pesos que el denominado “fondo sojero” aportó en 2015.

Es decir, la oleaginosa contribuyó a las arcas provinciales con casi cinco mil millones de pesos más que el año anterior.

Esto se logró pese a la decisión oficial de reducir cinco por ciento los derechos de exportación a la oleaginosa y a la caída de la cosecha, que según el Gobierno nacional fue del cuatro por ciento, lo que implicó la pérdida de 2,5 millones de toneladas frente al ciclo 2014/15, aunque fuentes privadas como la Bolsa de Comercio de Rosario estiman una baja superior: 9 por ciento, habiéndose dejado en el camino cinco millones de toneladas.

Del otro lado, compensaron la devaluación del tipo de cambio y el aumento del valor internacional de la soja en el mercado de Chicago.