La "rebeldía" de más de 70 municipios de distintas provincias, que bloquearon los accesos a sus pueblos en medio de la pandemia del coronavirus, puso en alerta a la cadena agroindustrial, que enfatizó sobre próximos problemas de abastecimiento si la situación persiste en el tiempo.

Las tareas del campo, agroindustria y la industria alimentaria están consideradas entre las esenciales, por lo que quedaron excluidas del aislamiento preventivo y obligatorio dispuesto por el Gobierno y que en principio rige hasta el próximo martes 31.

En ese contexto, una cuarentena de entidades ligadas al sector agroindustrial reclamó a los gobernadores liberar el tránsito de alimentos e insumos indispensables para la industria sectorial y les alertaron que si la situación no se resuelve en el corto plazo “pone en riesgo la seguridad alimentaria nacional”.

Según un relevamiento realizado por El Cronista, las complicaciones para los camiones cargados con granos o alimentos persistieron durante todo el miércoles en algo más de 70 municipios de Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba, Tucumán; Catamarca y Santiago del Estero, entre otros.

Mirá tambiénUn avión Hércules de la Fuerza Aérea parte hoy a Perú para traer más argentinos ...

Eso a pesar que desde temprano el Ministerio de Transporte nacional, que comanda Mario Meoni, emitió un permiso especial para que los transportes esenciales puedan circular sin inconvenientes.

“Es caótico. Nación baja una norma, las provincias acompañan pero los municipios siguen cerrados y pese a mostrar el certificado que autoriza la circulación, en los controles no dejan pasar”, se quejó un productor del norte del país.

El riesgo de desabastecimiento no es inminente, aclaran desde distintos eslabones de la cadena agroindustrial, pero está latente y se hará cada vez más próximo mientras sigan los bloqueos.

Los mayores problemas de momento los tuvieron los productores que buscan llegar a sus campos para cosechar, los camioneros que buscan descargar cereal o soja en los puertos de exportación y el arribo de esos cargamentos a plantas avícolas, tambos, feedlots, cerdos e industria alimenticia.

Calculan que, para el caso del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), los problemas de abastecimiento se pueden comenzar a evidenciar hacia la semana próxima si no se supera la situación actual.

Por lo pronto, las cifra de los mercados de referencia para la Ciudad y alrededores, como son el Mercado de Liniers para la carne, y el Mercado Central para frutas y verduras operaron con cifras “normales”, según fuentes consultadas en ambas entidades.

En Liniers, tras la vuelta del feriado largo, ingresaron 11.370 cabezas, y los precios terminaron con una baja de casi 3,7% en el índice general respecto de la última rueda, el viernes pasado.

“El ingreso fue bueno, a pesar de la lluvia, y los precios retrocedieron. Es una tendencia que, si la situación climática se normaliza, debería profundizarse en las próximas semanas, porque habrá una sobreoferta de carne”, planteó a este diario el presidente de la Cámara de la Industria de la Carne (Ciccra), Miguel Schiariti.

En ese sentido, sostuvo que pesará el freno a la demanda de carne vacuna producto de la inactividad del sector gastronómico, por el cierre de locales, y por el otro lado los frigoríficos exportadores tienen mucho stock luego de que Europa cerró sus fronteras comerciales para la carne, como la Hilton por el coronavirus.

Sin embargo planteó que tanto los bloqueos a los camiones de hacienda como las lluvias, que este miércoles sumaron hasta 130 milímetros en la provincia de Buenos Aires, serán determinantes para el impacto en los precios de la hacienda en Liniers, el viernes (los jueves es día de remates especiales, pero están suspendidos por prevención) y su eventual traslado a los mostradores.

En tanto, desde el Mercado Central informaron que el ingreso de mercadería estuvo en línea de los promedios diarios, en torno a 700 camiones, y los precios estuvieron estables con algunas leves bajas, a excepción de la cebolla (se encareció 13,3%).