En la sesión del 1 de septiembre pasado, cuando el Poder Legislativo amplió el presupuesto general de la Provincia para 2016 -de ejecución en curso-, nada se dijo en el recinto parlamentario de un incremento en los recursos propios. Esta semana, sin embargo, se supo que, gracias a esa ley, sancionada con 30 votos a favor y nueve en contra, las arcas de la Cámara también se vieron favorecidas.

El jueves, en el Boletín Oficial de la Provincia salió publicado el decreto 3.182/3(SH), dictado el 3 de octubre pasado por el gobernador, Juan Luis Manzur, mediante el cual fueron extraídos $ 295 millones del Tesoro y transferidos a la Legislatura para la partida subparcial 111, denominada “retribuciones del cargo” (es decir, sueldos).

De esta forma, según fuentes del edificio de calle Muñecas 951, el cuerpo legislativo contará con fondos por casi $ 1.700 millones, con los que deberá cubrir el total de las erogaciones entre el 1 de enero pasado y el próximo 31 de diciembre.

Con este incremento, el presupuesto anual de la Cámara creció cerca de un 22%. Contrariamente a lo que ocurre con el Ejecutivo y el Judicial, el Legislativo es el único poder del Estado provincial que no informa de manera pública sobre el detalle de los gastos previstos. Esta situación se produce desde hace al menos una década.

“Esta ampliación es como las que se hacen todos los años, en septiembre u octubre, y responde exclusivamente a los incrementos otorgados en (las últimas) paritarias por el Gobierno provincial”, le explicó el vicegobernador, Osvaldo Jaldo, vía telefónica a LA GACETA.

Según fuentes oficiales, la gran parte de los recursos legislativos está destinado a sueldos. La distribución aproximada sería de casi $ 1.400 millones para solventar gastos de personal, mientras que los cerca de $ 300 millones restantes serían para bienes de uso y otros gastos de funcionamiento.

Desde el año pasado

El presupuesto provincial de 2016, de ejecución en curso, fue sancionado el 8 de octubre de 2015, en lo que fue la última sesión de la anterior conformación de la Legislatura. Si bien el presidente era el actual gobernador Manzur, el debate fue dirigido por el titular subrogante del cuerpo, el hoy ministro de Gobierno, Justicia y Seguridad, Regino Amado.

En aquella ocasión tampoco se dio a conocer el detalle de las erogaciones previstas para este año.

Oficialistas, sin embargo, dejaron trascender que el presupuesto de la Legislatura insumía el 3,1% de los fondos totales de la Provincia; es decir, unos $ 1.300 millones de los $ 42.000 millones previstos.

El 1 de septiembre pasado, la actual gestión le dio trámite a un incremento en el Presupuesto General de la Provincia para 2016. Entonces, fueron incorporados $ 3.310 millones al erario, gracias al convenio firmado con el Gobierno nacional para el reintegro paulatino de la coparticipación federal y tributos provinciales. Así, los fondos disponibles para el período en curso sumarían $ 45.310 millones.

El legislador oficialista Juan Antonio Ruiz Olivares, como titular de la comisión de Hacienda, justificó la necesidad de sancionar esa ley. “Las partidas presupuestarias (entonces vigentes) resultarán insuficientes para cubrir los ajustes salariales del ejercicio (...). Hemos tenido el 15% ya otorgado, $ 1.400 fijos, más un 15% que viene a partir de este mes (por septiembre), más los $ 1.400. (...) Prácticamente, podemos decir que el 100% (del incremento) es para sueldos”, señaló el ex secretario legislativo en aquella sesión de Cámara.

A 24 días de su dictado

El decreto del PE publicado el jueves (24 días después de haber sido dictado por Manzur) establece de manera específica que los $ 295 millones añadidos a los recursos legislativos están destinados a sueldos del personal.

El año pasado, el entonces gobernador José Alperovich había firmado un instrumento similar para girar fondos a la Cámara, que en esos momentos presidía Manzur. El decreto 2.941/3 (SH), dictado el 16 de septiembre de 2015 (y publicado hace cuatro semanas en el Boletín Oficial, tras pasar 385 días “oculto”) disponía una transferencia de $ 550 millones al Poder Legislativo para salarios. Luego, sin embargo, el entonces vicegobernador efectuó reasignaciones presupuestarias. La mayor parte de ese dinero fue supuestamente entregado como subsidio a personas necesitadas. Al final de 2015, las Transferencias (erogaciones que no requieren una contraprestación por parte del beneficiario) alcanzaron los $ 615,6 millones; es decir, cerca del 40% del presupuesto total de la Cámara del año pasado.

Según reveló LA GACETA, la plata para esas asistencias económicas, conocidas como “gastos sociales”, eran llevadas de un banco a la Legislatura en valijas.