En la Cámara de los Lores, buscan bloquear el Brexit

En la Cámara de los Lores, buscan bloquear el Brexit

La salida británica de la Unión Europea. Hay una coalición de legisladores que intenta demorar la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea. Y buscar una solución ante la incertidumbre que generó el referendum británico.

Esta coalición ¨Stop al Brexit” está encabezada por la baronesa Wheatcroft, ex jefa de redacción del diario The Wall Street Journal Europe y ex editora de negocios de The Times y miembro de la Cámara de los Lores. El objetivo es simple: “no apretar el botón del artículo 50”. Ellos consideran que, con esta estrategia, el Brexit no se detona y mientras tanto, se busca una solución a la incertidumbre que ha generado. “Es imperativo que no apretemos el botón del artículo 50”, dijo la baronesa Wheatcroft, una respetada ex periodista británica.

El artículo 50 del Tratado de Lisboa es el que establece la separación de un estado de la Unión y hasta ahora nunca ha sido aplicado. Desde que Gran Bretaña lo presenta y puede elegir cuándo, entonces tienen dos años de negociación para instrumentar el divorcio. Son al menos 50 Lores que participan en esta campaña de demorar o bloquear el Brexit y representan a todos los partidos. La posibilidad es un mini Brexit, una postergación, un retraso o un bloqueo.Y la más audaz es “revisitar” el resultado del referendum.

“En este momento yo no pienso que sea sensato para los Lores, una segunda cámara no elegida, obstruir el camino de un voto democrático.Yo quiero que la Cámara de los Comunes haga eso”, dijo Lady Wheatcroft en una entrevista en The Times, que se convirtió en la noticia del día en Gran Bretaña.

“De todas maneras, si se convierte en ley, yo pienso que los Lores actualmente van a demorar las cosas. Creo que hay una mayoría en los Lores por el Remain (seguir en la Unión Europea)” aseguró. Los Lores tienen el poder de bloquear o demorar la legislación en el reino.

Cuando le preguntaron si ella apoyaba un movimiento de los Lores para demorar la legislación del Brexit, Lady Wheatcroft no lo negó. “Sí, lo haré. Y yo espero, mientras retrasamos las cosas, que haya suficiente movimiento en la Unión Europea para justificar ponerlo frente al electorado, vía una elección general o un segundo referendum”, explicó. Dijo que “el menor ajuste a la libertad de movimientos será suficiente para un segundo referendum”.

La gran discusión es la judicialización del artículo 50 y cómo se detona. El gobierno cree que no necesita la autorización parlamentaria para presentarlo a la Unión Europea, que lo exige sin retrasos. Los ex ministros conservadores, que están trabajando con Lady Wheatcroft, creen que los Lores pueden y demorarán la aplicación del artículo 50 y que se necesita autorización parlamentaria. Para ellos, el primer paso es establecer que el público fue engañado con las propuestas del Brexit. “No les dieron la información correcta y le hicieron creer cosas que eran equivocadas”, sostienen. El Brexit sólo ganó por el 51,9 por ciento de los votos en Gran Bretaña.

La idea será trabajada en el receso de verano y discutida ampliamente al regreso al trabajo de los Lores. Pero el mismo sentimiento crece en la Cámara de los Comunes.El laborista diputado David Lammy urgió a sus pares a ignorar el voto Brexit. Otro Labour, Owen Smith, que está desafiando el liderazgo de Jeremy Corbyn, pidió un segundo referendum.

Los conservadores sólo tienen una mayoría de 12 votos en la Cámara de los Comunes y el referendum debe ser aprobado o rechazado por los diputados. Esa es la razón por la que la premier Theresa May no se atreve aún a presentarlo: El voto Remain es transversal y mayoritario en la Cámara.

Los constitucionalistas consideran que, si la Cámara de los Lores demora o la Cámara de los Comunes rechaza el resultado del referendum, se va a generar una crisis constitucional. El gobierno va a tener que convocar a una elección general y conseguir un claro mandato para detonar el artículo 50 e irse de Europa.

Pero el estado de ánimo de los británicos frente al Brexit ha cambiado después del referendum. Muchos de los que votaron el Brexit optaron por otras razones como la economía, la inmigración que amenazaba su fuente de trabajo y, especialmente, contra los efectos de la globalización y el olvido de la clase política.

Los inmediatos efectos políticos, el limbo en el que quedó el país, la amenaza de secesión de Escocia, los efectos en las fronteras entre Irlanda e Irlanda del Norte, que puede forzar a reimplantar los bordes, la volatilidad de la economía británica post Brexit, la masiva operación que significa el divorcio europeo, sus millonarios costos y consecuencias, los intimidan y los preocupan. Nadie se los había explicado a la hora de votar.

La nueva primera ministra británica, Theresa May, dijo que “Brexit es Brexit” pero no cuál tipo de Brexit. Por lo pronto no detonará el artículo 50 hasta fines del año 2016 y 2017 porque Gran Bretaña no tenía plan para enfrentar la salida de Europa. El primer ministro David Cameron nunca imaginó hasta las últimas semanas que podía perder el referendum.

Los expertos en negociación internacionales creen que se puede “revisitar” el Brexit, optar por un Mini Brexit, o negociarlo, discutir y, después, que la gente se exprese en un nuevo referendum. Lo rechazaban porque no están de acuerdo con los términos negociados y Gran Bretaña queda en Europa. Hoy hay más Remain que Brexit en Gran Bretaña después del referendum ante la incertidumbre que su triunfo ha generado.

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