En un intento por aumentar la bancarización del sistema financiero, el Banco Central quiere empezar a cobrarle a los bancos una tasa por cada vez que le pidan dinero en efectivo al organismo. La medida se viene analizando desde hace algunos meses en la cúpula del BCRA y hasta ya se lo comunicaron a distintos banqueros, aunque aún resta por definir el modo en que se implementará y la fecha en que comenzarán a aplicar este costo adicional.

Lo que quiere el titular del BCRA, Federico Sturzenegger, es empezar a hacerlo a partir de enero de 2017, siempre y cuando lleguen a tiempo con el diseño de la medida. Para eso, los técnicos del Central están analizando con detalle el tema, para evitar que impacte sólo en un grupo determinado de bancos. Ocurre que hay entidades que por la matriz de su negocio son mayormente “pagadoras” y otros que son “recaudadoras”, con lo cual la necesidad o el exceso de efectivo en cada caso es muy distinto. Además, también buscan evitar que la medida impacte fuertemente en los bancos públicos, que hoy son los principales demandantes de efectivo.

La idea está inspirada en lo que hizo el Banco Central sueco para reducir el uso de efectivo en su país, que después de probar con distintos métodos (incentivos fiscales para el uso de homebanking, billetera virtual, etc) se dio cuenta que la población seguía prefiriendo el efectivo simplemente “por una cuestión afectiva” con el billete. Sin embargo, cuando empezó a cobrarles a los bancos por el pedido de dinero en efectivo, éstos se encargaron de “motivar” y tentar a los clientes a que se vuelquen al dinero virtual y recién ahí se logró el objetivo.

En ese contexto, hoy, en el segundo día de las Jornadas Monetarias y Cambiarias del BCRA expondrá Stefan Ingves, presidente del Banco Central de Suecia, en el panel “Nuevas tecnologías y el sistema monetario”, quien explicará cómo hizo para que los billetes y monedas representan apenas el 2% de la economía de su país. El último año, de hecho, sólo un 20% de todos los pagos de consumo en Suecia se hicieron en efectivo, en comparación con un promedio de 75% en el resto del mundo, según consignó The New York Times en base a la consultora Euromonitor International.

Por ahora, la entrega de efectivo por parte del BCRA es totalmente gratuita y el único costo para el banco es si se lo entrega en Buenos Aires y tiene que trasladarlo a otras provincias. “En el interior es habitual que se haga convenio con supermercados que usan mucho efectivo”, explicó un banquero local, con fuerte presencia en el interior del país. “A nivel regional también se usa mucho el clearing entre bancos”, agregó.

No voy en tren, voy en avión

Uno de los costos más grandes que tiene para el BCRA es el traslado del efectivo al interior del país, ya que por un viejo decreto se debe hacer en aviones de las Fuerzas Aéreas o de alguna otra fuerza de seguridad.

No hay que olvidar, de todos modos, que Suecia logró prácticamente erradicar el efectivo, en una economía que está mayormente bancarizada, mientras que en el país, entre un 30 y un 40% de la economía se mueve en informalidad.