Arteaga logró consolidar en la Ciudad una elección más que aceptable del Frente Renovador – UNA que lidera Sergio Massa en todo el país.

Luego de haberse quedado con las Primarias de agosto, al cosechar un 29,6% de los 17,7% que obtuvieron los cinco candidatos, logró retener en un alto porcentaje los votos del “massismo” y quedarse como su único exponente en la ciudad.

Esta situación demostró que la salida de Marcelo Leguizamón, Carlos Melzi, Javier Pacharotti y Oscar Vaudagna del Frente Renovador, no generó un corrimiento de los votos hacia el Frente para la Victoria, tal y como lo esperaban algunos operadores políticos luego de las PASO.

Es que si bien hubo una merma en la cantidad de los votos obtenida por el “massismo” en La Plata, lo cierto es que Arteaga cosechó el domingo pasado unos 62.296 votos (15,87% del total) contra los 66.948 votos de las PASO.

Podemos decir de esta forma que tras la sangría de dirigentes, apenas se fugaron 4500 votos, los cuales parecen estar más motivados a la polarización que se dio entre Pablo Bruera (FpV) y Julio Garro (Cambiemos) que a las cuestiones internas del Frente Renovador.

Un dato interesante a analizar es que Arteaga logró inclusive sacar más votos que el candidato a gobernador por dicha fuerza, Felipe Solá, quien sacó 61.614 votos en La Plata.

Esta situación se debe principalmente a dos motivos, el alto porcentaje de votantes que tuvo María Eugenia Vidal de Cambiemos en la ciudad, superando a Mauricio Macri y el electo intendente Julio Garro; pero al mismo tiempo a los votantes del Frente para la Victoria que habían votado a Florencia Saintout en las PASO y que el domingo no quisieron darle su voto a Bruera.

Pero al mismo tiempo, al comparar la elección local con la realizada por los candidatos del Frente Renovador en distritos como General Pueyrredón (Mar del Plata) y Bahía Blanca, Arteaga duplicó la media electoral al obtener 15,87%, contra los 9,47% y 9,37%, obtenido en dichos municipios, respectivamente.