Aranguren confirmó que Argentina tiene el gas en boca de pozo más caro del mundo

Aranguren confirmó que Argentina tiene el gas en boca de pozo más caro del mundo

Dijo que es de 7 dólares, un valor que YPF recién calculó para 2020. La bronca de las Pymes.

Juan José Aranguren anunció que el Gobierno seguirá subsidiando la mitaddel costo del gas en boca de pozo, pero ratificó que su costo es de  “más de 7 dólares”, 1,5 más que lo informado por YPF para este año.

El ministro de Energía se jactó de que en la audiencia pública YPF había señalado este precio. Sin embargo, como explicó LPO, se trata del costo que la petrolera de bandera adelantó que tendrá el millón de BTU en 2020, mientras que para este año lo estimó en 5,5 dólares.

En las revisiones semestrales que se harán en abril y octubre de cada año, ese importe se irá incrementando a 3,77 dólares en abril del año próximo, hasta llegar a 6,80 dólares en octubre de 2019. En el caso de las provincias que integran la Patagonia y la Puna, el subsidio que hoy es del 81% llegará a cero recién en 2022.

De esta forma, con el millón de BTU arriba de 7 dólares, aunque sin precisar el número exacto, Aranguren fijó el gas más caro del mundo. Del cual los usuarios pagan una mitad, las industrias el 75% y el Estado cubre el resto.

Según la Resolución 212 - E/2016, las tarifas residenciales se actualizarán en los meses de abril y octubre de cada año, "teniendo en cuenta el tipo de cambio vigente y el valor del precio objetivo en el Punto de Ingreso al Sistema de Transporte (PIST) en cada momento, hasta llegar a la eliminación total de los subsidios en el año 2019". De ese gradualismo quedaron exceptuadas las zonas de la Patagonia, La Pampa y la Puna "en donde, en virtud de las divergencias en el punto de partida de los precios aplicables en dichas zonas, el programa prevé un sendero diferencial en el que la reducción de subsidios resulta aún más gradual, finalizando recién en el año 2022", dice la Resolución.

LPO consultó a un especialista del sector quien explicó que “Aranguren no fue claro respecto de cuánto va a terminar pagando el Estado en materia de subsidios porque no quiere embarrarse, pero no está pagando más de 7 dólares por millón de BTU en boca de pozo”, aclaró.

En realidad, detalló que con la última información disponible, los residenciales pagan 3,42 dólares, las industrias, usinas y el GNC pagan 5 dólares y solo se paga 7,5 dólares por millón de BTU de gas adicional.

Este gas adicional es una entelequia creada por el Plan Gas que paga un precio más alto por el gas que se produce por encima de una curva de producción teórica que se trazó en 2013. Así “ahora la producción de YPF dentro del Plan Gas debe estar en el cincuenta y pico por ciento”, aclaró la fuente consultada.

Las negociaciones por la modificación del Plan Gas, según pudo saber LPO, deben estar en curso pero reservadas y por eso Aranguren aun no tiene números concretos de cuánto terminará abonando en concepto de subsidios a la energía.

Según los considerandos de la Resolución, la reducción "gradual y escalonada de subsidios" contempla "una solución integrada y previsible al sistema de suministro de gas, resultando una herramienta útil para que el incremento de los precios de gas en PIST no afecte la capacidad de pago ni implique una erogación tal que pudiera comprometer el logro de otras necesidades básicas", aunque no dio mayores precisiones.

Por su parte, Pymes y comercios no quedaron conformes con este gradualismo propuesto por el ministro de Energía. Los nuevos cuadros tarifarios ratificaron que las subas para los usuarios residenciales quedarán debajo de los 400%, mientras que para los usuarios “SGP” tendrán un tope de 500%. De hecho, el costo en boca de pozo será casi 50% más que los usuarios residenciales.

Por esto, el titular de Federación Económica de la Ciudad de Buenos Aires (FECIBA), Raúl Zylbersztein, repudió la decisión de encarecerle diferencialmente la energía al sector productivo y aseguró que "hasta cuando el Gobierno reconoce sus errores, se los hace pagar a las pymes, haciéndoles abonar facturas que fueron calculadas con subas de más del mil por ciento y que luego se retrotrajeron", pero siguen siendo superiores a las del resto.

Por eso, Zylbersztein también afirmó que "en las próximas horas mantendrán encuentros con otros referentes del sector para determinar cuáles serán los pasos a seguir de aquí en adelante" y aseguró que esta Resolución "demuestra que el Gobierno carece de una política de incentivo y salvataje para los pequeños y medianos productores".

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