Manino pretende que los boludos de siempre, entiendan que su trabajo en la Secretaría de Seguridad fue efectivo. Y bueno, desde que se inventaron las excusas se acabaron los boludos y Manino debería gozar de buena salud y para ello, en ese sentido, siempre son bienvenidas las páginas de La Capital. Se borró ni bien perdió las PASO del 9 de agosto.
Pero es indispensable apelar a la memoria ante semejante desfachatez. Manino fue entre otras cosas, quien pretendió por UNICA VEZ premiar a los policías bonaerenses en acción. Caradura, apeló al protocolo oficial para que sus integrantes participen del acto, ¡¡¡y lo logró en parte!!! Fue la entrega de un bono de $ 1.000 a un policía que resignadamente lo aceptó para evitar males mayores (¿se entiende no?) sino lo echaban, lo exoneraban, lo trasladaban sin viáticos, lo degradaban o le armaban un sumario, etc.
Esos $ 1.000 eran de una orden de compra que Manino conseguía en los eslabones de la cadena de supermercados. El uniformado premiado debía repartirlo entre sus camaradas, que compartieron el mérito arriesgando sus vidas. Es decir $ 200, $ 250 por cabeza, más o menos.
Este diputado montaba operaciones de prensa con anuncios de campaña en 2015 e inducía al fiscal General Fabián Fernández Garello para que lo acompañara, o lo invitara tal vez, en el marco de la candidatura de Scioli presidente, como la puesta en marcha de un protocolo de cómo se debía actuar en las salideras, un invento fatal, de un delito en auge en esos momentos.
Manino era el de los asadores de vaquillonas con cuero, muy posiblemente cuatrereadas o fruto de ganado perdido en el campo. Recibía subsidios de dudoso y sospechado origen, cuyos montos se fueron encogiendo y sus plazos estirando, a medida que a DOSBA se le fue acabando la nafta.
Manino era el organizador de las porristas naranjas fiesteras, en la puerta del Hermitage sobre la costa, que esperaban a Daniel para que saludara en la puerta de su unidad básica de campaña en la costa atlántica, imágenes que eran tomadas prolijamente por camarógrafos contratados al efecto de la campaña.
Era el mismo que le hacía la corte a Karina Rabollini, no la dejaba ni a sol ni a sombra, así que no se descarta que su futuro se encuentre en laboratorios Roemmers, cuando se le terminen los fueros. Ahora debe responder a Aldrey Iglesias en esta embestida desestabilizante, ¡¡¡cómo iba a fallar!!! , justó él, un hombre de la primera hora.
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