18 años de la Carpa Blanca docente

18 años de la Carpa Blanca docente

En 1997, durante el gobierno de Carlos Menem, los trabajadores de la educación instalaron una carpa blanca frente al Congreso Nacional para reclamar por condiciones dignas de enseñanza y aprendizaje. Hoy se cumplen 18 años. Un recorrido por dentro.

El 2 de abril de 1997 se instalaba la Carpa Blanca frente al Congreso y se iniciaba el ayuno docente en el marco de un plan de lucha nacional desarrollado por la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (CTERA).

Durante el primer Congreso Extraordinario, el gremio docente (CTERA) declara a 1997 como año de la Defensa de la Escuela Pública y resuelve un paro para el día 24 de marzo. El objetivo se centraba en buscar el consenso necesario para continuar con un plan de lucha a nivel nacional que instalara la discusión del modelo educativo vigente (Estado Neoliberal).

Entre tanto en las provincias -Neuquén, Jujuy, San Juan y Río Negro- se suscitaban conflictos concernientes no sólo a la defensa de la educación pública, sino también a la defensa de los puestos laborales de trabajadores de otros sectores.

Es en Río Negro, explica Juan Carlos Carreño (Ex secretario de Prensa de la CTERA), donde la entidad de base llama a un plenario y decide como plan de lucha un ayuno docente. Idea que llega a la Junta Ejecutiva del gremio, donde se preguntaron: “¿Qué pasaría si llevamos esta estrategia a lo Nacional?”.

El 2 de Abril de 1997 nace la Carpa Blanca, medida acompañada por el ayuno docente, en reclamo de una Ley de Financiamiento Educativo, ubicada frente al Congreso Nacional –Plaza de los Dos Congresos-. Una carpa estructural de 60 m. por 12 m., que marcaría el camino de una forma de lucha distinta.

Mientras tanto, los conflictos provinciales continuaban en casi todos los sectores cada vez más ahogados por la política económica. Las demandas sociales eran enfrentadas por el gobierno de Carlos Menem con represión y persecución a los dirigentes. En Cutral Có, Neuquén, en el marco de un corte de rutas, una trabajadora (Teresa Rodríguez) fue asesinada por la policía. Ante estos hechos, la Junta Ejecutiva de la Ctera convoca a un paro nacional con movilización en la capital del país. De esta forma, el 14 de abril se suma la Multisectorial, integrada además por la CTA y el MTA, y se realiza una marcha de más de 40.000 personas acompañando a los ayunantes.

Desde la Carpa. Frente a esta situación la Secretaría de Prensa de la Ctera se convertiría en uno de los ejes principales de acción, su trabajo consistía en instalar la Carpa Blanca como símbolo de lucha en la sociedad argentina. “Cuando nace la Carpa Blanca, pensábamos que iba a durar 15 días porque los medios de comunicación no nos daban mucha bolilla. Después fue un ida y vuelta. La gente empezó a acercarse, los medios empezaron a darle importancia”, explica el secretario de Prensa del gremio durante esos años, Alejandro Demichelis.

Sin embargo, este “ida y vuelta” no estuvo signado por la contingencia. “Y sí, hubo una estrategia de comunicación. Pero no como decía Roque Fernández -Ministro de Economía durante ese período- que nosotros habíamos contratado una empresa extranjera de marketing. Éramos compañeros y compañeras que rescatamos todo lo que era la sabiduría popular de la comunicación. Es decir, involucrar artistas, escritores, músicos, futbolistas, estudiantes”, profundiza Demichelis.

La imaginación al poder

El conflicto docente en argentina llegó al mismísimo Japón. “Faltaban dos meses y medio para que viniera el emperador de Japón a la Argentina, un compañero dice ‘bueno busquemos a alguien que sepa escribir en japonés’, y los ayunantes fueron ese día, cuando fue al monumento de San Marín el emperador, con una bandera que decía en japonés ‘los docentes ayunamos por fondos para educación’, más los carteles de los ayunantes en japonés. Tal es así que hasta la policía que custodiaba ese lugar se río como diciendo ‘se las saben todas’. A las 2 horas llaman desde la embajada de Japón porque querían interiorizarse para saber cuál era el problema”, recuerda Demichelis.

Ñoquis a la Roque-Fort. A mediados de septiembre de 1997, desde la Carpa Blanca, se le respondió a Roque Fernández (Ministro de Economía) su afirmación “Cada tres docentes hay un ñoqui”. La Nueva Organización Sindical Gastronómica preparó para los periodistas invitados un menú del 29: ñoquis a la Roque-fort.

Mariachis para Susana Decibe. Coherentes con esta línea de acción, le contestan a la entonces Ministra de Educación, Susana Decibe. La Ministra se había enojado con los jugadores de fútbol porque habían participado de un partido frente al Congreso apoyando la Carpa Blanca.

“Que los jugadores paguen los impuestos en lugar de estar ahí”, había disparado la ministra. Fue así que a la Ctera convocó a un grupo de mariachis para cantarle una serenata en la puerta del Ministerio de Educación.

Motor de lucha. Las actividades culturales que se organizaron en la Carpa Blanca fueron uno de los motores de la lucha docente. El 9 de julio de 1997 se hizo el traslado de la Feria Tradicional y Artesanal de Mataderos a la Plaza de los Dos Congresos; evento que incluyó música folklórica y demostración de habilidades gauchescas montando a caballo, con una concurrencia de aproximadamente 10 mil personas. En el receso invernal se realizaron actividades para niños, las que incluyeron: teatro, música, títeres y mimos; con una afluencia de cerca de 30 mil personas.

El 11 de septiembre –día del maestro- se efectuó una concentración y caravana que culminó con la presentación del coro Kennedy interprentando la canción compuesta para los docentes “Juntos es más fácil”, y la adhesión de varios actores de renombre.

A los 6 meses de inicio del ayuno, se realizó frente a la Carpa Blanca el festival de Música Solidaria, con la actuación de grandes personalidades como Silvio Rodríguez, Fito Páez, Luis Eduardo Aute, Santiago Feliú, Opus 4, Víctor Heredia, Juan Carlos Baglietto, Alejandro Lerner, Gabriel Carámbula y Los Trovadores. Evento que también contó con la presencia de Ernesto Sábato.

Siguiendo con esta línea de acción, el 10 de diciembre se plasmó el Maest-Rock ’97. Un mega recital que reunió a más de 40 mil personas en la Plaza de los Dos Congresos, donde actuaron Luis Alberto Spinetta, Divididos, Memphis la Blusera, Missisipi blues y los Illya Kiryaki and the Valderramas. Al día siguiente fue tapa de los diarios.

A un año del inicio del ayuno docente en la Carpa Blanca, la Ctera convocó a un Paro Nacional Docente con movilización a Plaza de Mayo. Se publicó una solicitada con el apoyo y la solidaridad de muchas personalidades nacionales e internacionales del campo de la cultura, la pedagogía, organizaciones sociales, sindicales, escritores y músicos. En esta oportunidad se realizaron, por primera vez, spots televisivos -con la participación de Ernesto Sábato, Alejandro Lerner, Gonzalo Bonadeo y Enrique Pinti- y radiales, sumado a publicidad callejera que convocaba a la marcha en apoyo a los docentes. La movilización reunió a más de 50 mil personas.

En números. Tras 1003 días de ayuno en los que la comunidad en su conjunto abrazó la Carpa, con 300.000 firmas acompañando el pedido de la Ley de Financiamiento, donde ayunaron más de 1500 docentes de todo el país, el 30 de noviembre de 1999 la Cámara de Diputados aprobó dentro del Presupuesto Nacional 600 millones de pesos destinados al Fondo de Incentivo Docente.

Disputa ideológica. Evitar que en nombre de la reforma del Estado, la precarización laboral y la desocupación afectaran a los trabajadores docentes; ponerle límite al proceso de desfinanciamiento progresivo del sistema educativo, que venía profundizándose en la última década (1990); disputar ideológicamente el proceso de desvalorización de la escuela pública y resistir la privatización de segmentos del servicio educativo; denunciar y combatir los mecanismos de exclusión y diferenciación que las reformas neoliberales potenciaban o introducían en las escuelas, fueron los puntos más relevantes que sustentaron y articularon los reclamos que confluyeron en la Carpa Blanca de la dignidad.

Comentá la nota