En su primera visita oficial al partido de Escobar desde que llegara a la Casa Rosada, el presidente Alberto Fernández encabezó este jueves el acto de inauguración de una planta de producción de medicamentos oncológicos biosimilares en el parque industrial de Garín.

Durante su alocución, el mandatario celebró que el Fondo Monetario Internacional (FMI) haya respaldo públicamente las gestiones del país para obtener una quita de la deuda con los acreedores externos. A su vez, fustigó al gobierno de Cambiemos y le hizo un par de guiños a Roberto Lavagna y a Ricardo Alfonsín, quienes estuvieron presentes en el evento.

“En campaña nos acusaban de populistas e irresponsables por decir que era imposible cumplir con la deuda. Resulta que hoy nos despertamos con que el que nos dio la razón fue el propio FMI”, enfatizó. Enseguida, advirtió que “hace mucho tiempo se está promoviendo el descontrol especulativo en materia financiera y nadie presta atención a la realidad que produce”.

“Hay que cubrir las cuentas del Estado para ordenar las cuentas públicas. Y a nadie le es grato pedirle al que produce que pague impuestos, pero no hay otra solución cuando se viene del festival que se ha vivido en todos estos años, pagando tasas siderales a los que especulan financieramente”, remarcó.

“Los argentinos tenemos una capacidad enorme de volver a levantarnos cada vez que nos caemos. Yo estoy seguro de que esta vez se van a recuperar los que producen, los que trabajan y los que quieran honestamente construir un país que incluya a todos”, agregó, optimista.

“En 2003 pudimos hacerlo y lo vamos a hacer otra vez. Estoy seguro de que en no muchos años más vamos a tener una Argentina pujante, que se ponga de pie, vuelva a invertir y generar trabajo”, concluyó el jefe de Estado, quien en este pasaje reconoció públicamente al ex ministro de Economía y reciente candidato presidencial, Roberto Lavagna.

En el acto (ver nota acá) también estuvieron el gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof; el intendente Ariel Sujarchuk y el CEO del Grupo Insud, Hugo Sigman, que invirtió 40 millones de dólares para poner en marcha este laboratorio a través de la empresa Mabxience.