La presentación del balance del segundo trimestre de YPF volvió a reflejar la delicada situación que está atravesando la principal firma del mercado hidrocarburífero argentino.

Según los resultados presentados este jueves a la Comisión Nacional de Valores (CNV), la petrolera de bandera registró una pérdida de $2.327 millones durante este período, cuando el año anterior había reportado una ganancia de $1.508 millones en la misma fecha.

De esta manera, en lo que va del año acumula un rojo de $10.480 millones, muy lejos de los positivos resultados netos del primer semestre del 2018 de $7.494 millones.

Al igual que en el balance anterior, las cifras van en línea con el derrumbe en la producción de gas que venía transitando, a pesar de que ahora también se agregó una merma en el crudo.

Si bien el 2018 ya había cerrado con una baja del 3,87%, al parecer los números de este año serán bastante peores.

En el gas, la caída acumulada en los primeros seis meses del año es del 14,6% y llega al 0,8% en el caso del petróleo. "El mercado de gas natural en la Argentina se vio afectado por el exceso de oferta frente a la demanda doméstica, lo cual impactó en la producción de gas natural a partir del cierre temporal de producción en algunas locaciones", justificó la firma de mayoría estatal.

YPF presenta a la generación eléctrica como su negocio de mayor potencial 

De este modo, reconoce el desplazamiento sufrido ante otras competidoras como Tecpetrol, que gracias a los subsidios de la resolución 46 -que no gozó YPF-, provocó una sobreinyección de gas en el mercado doméstico que obligó a que otras firmas cierren pozos existentes.

Además, la compañía señaló que "la menor demanda en los sectores de gran consumo, determinaron un menor consumo de gas natural por el sector de usinas e industrias, lo cual afectó la demanda y consecuentemente, la oferta de gas natural".

En el downstream, la comercialización de combustibles aminoró la contracción del 2018 (-5,6%), pero igualmente se mantuvo con un sendero bajista al caer un 2,1%, teniendo al segmento premium como la categoría más afectada (-24,1%).

Por su parte, los resultados financieros netos correspondientes al segundo trimestre de 2019 también fueron negativos en $14.400 millones, en comparación con la ganancia de $22.800 millones correspondientes al mismo trimestre de 2018.

En sentido opuesto, la compañía celebró que las inversiones totales se incrementaron un 107,3%, enfocada principalmente en el desarrollo de los bloques de shale oil como Loma Campana, La Amarga Chica y Bandurria Sur.