La zumba sacude cada vez más a los cipoleños

La zumba sacude cada vez más a los cipoleños

De la mano de algunos profesores de educación física, la región valletana ve crecer el fenómeno de la zumba.

No es nuevo pero muchas personas recién se enteran de sus ventajas aeróbicas y hasta psicológicas. “Cambia el estado de ánimo, es un liberador de estrés”, destaca Marcelo Soto, quien la semana pasada llenó las instalaciones del Círculo Italiano de Cipolletti con una clase gratuita.La zumba empezó su derrotero en Colombia, se instaló en la ciudad estadounidense de Miami y se extendió por el mundo. En la década del ’90 hizo su irrupción en Argentina. Sin embargo, en la zona no fue adoptada rápidamente y recién en el último tiempo ingresó con mucha fuerza en los gimnasios.Lejos de la rutina que imponen las pesas o las máquinas de musculación, la zumba permite quemar hasta 1.500 calorías al ritmo de la salsa, el merengue, la cumbia, el reguetón y el samba. Y esto entusiasma a chicos y grandes, que copan las clases que brinda Marcelo desde hace un año.“En Cipolletti es muy nuevo y ha superado todas las expectativas. Lo del Círculo Italiano fue una cosa de mucha convocatoria”, explicó.Las rutinas incluyen hasta tres clases por semana, no más de una hora, y durante todo el año. Animados por la música, los alumnos van incorporando los distintos pasos. En este aspecto, aclaró Marcelo, no hay limitaciones y tampoco se necesita ser un experto o tener conocimientos de baile. “La zumba es un ejercicio disfrazado, es para la gente que le cuesta moverse. Son rutinas aeróbicas, con el acompañamiento de ritmos latinos como la salsa, merengue, cumbia”, destacó. Asimismo, tanto mujeres como hombres pueden sumarse y hasta hay adaptaciones para los chicos con el zumba kids. Marcelo contó que en el encuentro realizado en el Círculo Italiano asistieron muchas mamás con sus cochecitos de bebé y personas mayores.Frente a la demanda, el profesor cipoleño manifestó que desarrolla sus actividades en dos horarios y que posiblemente arme un grupo para la noche. Aseguró que hay instituciones interesadas en ofrecer clases y que en los próximos días podrían surgir novedades. Mientras tanto, los interesados pueden acercarse a un gimnasio que está ubicado sobre calle Primeros Pobladores, casi Brasil, donde jóvenes y adultos disfrutan de la zumba.AgradecimientoLa devolución de los alumnos con su profesor es permanente, con muestras de afecto y un agradecimiento por la actividad desplegada. “La gente se me acerca a darme las gracias, a muchos le cambia la vida, es una alegría, diversión y hay una energía que levantás”, apuntó.Además del baile, las clases grupales son un gran incentivo porque permiten hacer amistades y compartir más allá de la actividad física. Marcelo remarcó que tiene su importancia el empuje del animador y que, en ese aspecto, está conforme porque los grupos que coordina muestran un interés permanente y "se divierten a lo largo de las clases".

Comentá la nota