Por estas horas, Daniel Cappelleti y su equipo de asesores prepara una evaluación detallada del estado de cosas que encontró en la municipalidad de Brandsen al asumir como intendente el 10 de diciembre pasado. El jefe comunal de Cambiemos quiere hablar a los vecinos sólo una vez de la “herencia”, el próximo 1º de abril en el Concejo Deliberante.

¿Qué encontraron al asumir el municipio de Brandsen?

Brandsen entra en las generalidades de lo que ha sido el resto de los municipios: quebrados, vaciados, con superpoblación en áreas administrativas y faltante de personal en el área de servicios; con una deuda de 8,5 millones de pesos a los proveedores, más una deuda no documentada que todavía no hemos podido terminar de cuantificar pero que sería de un millón y medio de pesos más; sin un parque automotor acorde... muy diferente de lo que había recibido esta gestión en 2011. Pretendemos el 1º de abril, cuando inauguremos el período de sesiones ordinarias en el Concejo, brindar un informe minucioso del estado de cosas que encontramos. Le he prometido a la sociedad de Brandsen que voy a hablar una sola vez de la herencia que recibí. No me voy a pasar cuatro años describiendo lo que me dejaron.

¿Cuáles fueron las primeras medidas? ¿Han ordenado despidos, bajas de contratos?

Intentamos avanzar con 20 despidos, en algunos casos eran militantes políticos y otros por exceso de personal administrativo. Finalmente llegamos a un acuerdo con ATE después de que nos quemaron gomas y nos tomaron la municipalidad, toda una patoteada que no condice con la forma de vivir que tenemos acá en Brandsen. Terminamos haciendo ocho despidos y otros los trasladamos al área de servicios.

¿Esperaba encontrarse con un panorama así?

“No, para nada. Yo había dicho en campaña que no iba a despedir a nadie y que no iba a aumentar tasas, porque esperaba encontrar un municipio ordenado, funcionando. Nunca más voy a decir esa frase si soy candidato nuevamente. Porque la realidad que encontramos después de asumir nos hace replantear esa cuestión.

¿Van a poder poner en marcha los proyectos que prometieron durante la campaña?

Sí. Dijimos que pretendemos de algún modo lograr declarar a Brandsen municipio saludable y para eso la totalidad de los habitantes del distrito tienen que tener agua y cloacas y estamos trabajando para eso, más allá de las obras públicas que estamos gestionando, como la continuación de la doble mano de la autovía 215, que sólo estaba hecha hasta Los Bosquecitos. Nos acaban de aprobar la segunda etapa.

¿Cuáles son los principales desafíos para Brandsen en materia de obras?

Pavimento y vivienda.

Brandsen es el corazón de la cuenca lechera de la región y hoy el sector atraviesa una situación delicada. ¿Cómo piensan acompañar desde el municipio esos planteos?

Estoy enviando al Concejo Deliberante un proyecto para declarar la emergencia del sector en nuestro distrito, que dispone una suspensión en el pago de las tasas para aquellos que se quieran acoger. No es mucho, pero es algo que podemos aportar a los productores.