La pasión por los fierros tiene su hábitat en el Museo del Automóvil del Club Quilmes, que fue inaugurado ayer tras un importante esfuerzo de un grupo de amantes del automovilismo y realmente es un espacio muy bien presentado y con contenido de sumo interés.

Allí se pueden observar verdaderas joyas de una pasión que despertó multitudes y en Tres Arroyos hizo historia de las grandes, la que ahora puede quedar viva en este espacio de Sarratea 50 donde hay reliquias de todo tipo para admirar.

Una gran cantidad de gente se dio cita anoche para visitar el museo y participar de su gala de inauguración, mediante la cual se descubrió en primer término la parte identificatoria del nombre de José Abel Del Vecchio impuesto al Museo del Automóvil. Luego el corte de cintas y en el interior fueron descubiertas dos nuevas placas más alegóricas al hecho.

Carlos Castelli, en nombre de la subcomisión de Automovilismo del Club Quilmes efectuó su agradecimiento al intendente Sánchez y a Carlos Cuto Moreno, describiendo que el jefe comunal "nos ayudó mucho haciéndonos participar de varios eventos mediante los cuales logramos reunir fondos para poder hacer esto. Y Cuto Moreno porque cuando una fábrica local decidió vender este lugar, fue el gestor de la compra y junto a la comisión directiva lograron adquirirlo. Tuvo muchos usos pero finalmente logramos, en la presidencia del doctor Fontán, armar la subcomisión de Automovilismo, y empezamos con las carrera de autos de época a Claromecó que si Dios quiere este año vamos a hacer la decimocuarta edición".

Jorge Rodera, en nombre de la comisión directiva de Quilmes, habló de que la concreción del museo fue "un sueño y un reto, y por quienes compartimos el inicio de este camino, el día de mañana estarán orgullosos de todo lo que hicieron por este museo denominado José Abel Del Vecchio en honor al presidente que trajo por primera vez el Turismo Carretera a la ciudad, y tras lo cual siguieron diecisiete carreras consecutivas".

Finalmente el intendente Sánchez sostuvo que sentía "una satisfacción y una emoción muy grande", y que recorriendo "esta obra magnífica", volvía al "recuerdo lo que hizo la gente de Quilmes y el Turismo Carretera por lo que significó el automovilismo tresarroyense a nivel nacional".