En este contexto, el Secretario de Gobierno, que se mostró preocupado ante los hechos de público conocimiento, dejó en claro que “el Municipio no va a tolerar nada que esté relacionado al racismo. Es intolerable vivir en un clima de violencia, por eso vamos a trabajar para buscar la verdad que develará la justicia”. También subrayó que “el imperio para resolver esta situación la tiene la Justicia, no la Municipalidad”. 

Del encuentro con AMADI, Vicente sacó en limpio que “nos detallaron la situación que están atravesando hace varios años, con ataques racistas, discriminatorios y xenófobos a través de grupos que ellos dicen tener identificados” y expresó que “no solo les expresamos nuestro apoyo, sino que también les planteamos llevar adelante tareas conjuntas con la justicia y organismos nacionales para poder conocer quiénes son realmente los autores de estos sucesos y a su vez, determinar fehacientemente la finalidad que moviliza a este grupo para que no quede impune ningún suceso”. 

De la reunión también formaron parte el presidente del Concejo Deliberante, Guillermo Sáenz Saralegui, y el presidente del bloque de concejales de la Agrupación Atlántica-PRO, Guillermo Arroyo, entre otros.

Por su parte, la directora de Derechos Humanos, Sonia Rawicki, confirmó que este miércoles a las 10, en avenida Juan B. Justo al 2.593, se reunirán integrantes de AMADI, la Secretaría de Derechos Humanos, con el apoyo del Ejecutivo, y los actores involucrados, para conformar una mesa de trabajo. 

“Será una primera reunión en la cual estableceremos un día para reunirnos una vez por mes, quiénes son los participantes que deberán estar presentes y el lugar. Desde ahí empezaremos a trabajar en conjunto aportando conocimientos, ideas y la sensibilidad de cara área para poder promocionar la defensa de los Derechos Humanos. También, el contundente rechazo a todo tipo de actos xenófobos, enalteciendo que queremos vivir en una ciudad sin violencia”, afirmó la funcionaria. 

Renglón seguido, Rawicki recordó que hace diez días, en conjunto con ENOSUR, comenzaron a llevar a la práctica el compromiso de proceder a remover las pintadas con evidente significado xenófobo, racista o discriminatorio en frentes y fachadas de inmuebles y objetos.