Los viajes en taxis disminuyeron en un promedio del "20 por ciento"

Los viajes en taxis disminuyeron en un promedio del

Más negra que amarilla ven esta temporada los taxistas, ya que desde el sector denunciaron "menos trabajo" que el verano pasado. Las quejas apuntan tanto a la merma de pasajeros como a la reducción tanto de viajes diarios como en la facturación.

Uno de los termómetros populares para determinar el ritmo del verano, en materia turística, son los taxis. Los conductores de los techos amarillos recorren cada punto geográfico de la ciudad y aquellos sitios especialmente visitados por los turistas.

"Durante los primeros 10 días del año trabajamos un 22 por ciento menos que en la misma época del año pasado", describió el presidente de de Servitaxi, Raúl Vicente.

Esperando en la parada de la estación terminal, a bordo del auto licencia 1210, Hugo es contundente cuando se lo consulta acerca de cómo está trabajando durante la temporada: "Viene malísima, no hay nadie. Si el año pasado tenía 40 viajes diarios, hoy hago 30. Calcula que hace media hora que estoy acá esperando para salir", dijo ayer a la tarde.

En la misma fila, Matías y Julio coincidieron en el calificativo para lo que va de este verano: "Es un desastre". "La mitad de la gente vino en auto y la otra mitad es grande, porque a las 2 de la mañana no hay nadie en la calle", describió Julio.

El poco movimiento nocturno, detalló Matías, se debe a que "hay poca gente. La única que nos queda es ir a la costa, a Playa Grande, a la salida de esos boliches, porque Constitución se murió. El pasado fin de semana en Sobremonte había 4 personas".

Desde Servitaxi comenzaron a encender las luces de alarma porque, precisamente durante las noches de verano los taxis hacían "una diferencia. Hay días que no parece verano, porque hay cierto movimiento hasta las 2, con la salida de los restaurantes y de los teatros, pero después no pasa nada", aseguró Vicente.

Alerta amarilla

"Es un poco alarmante -añadió- porque la actividad se corta temprano y la verdad es que no están haciendo la diferencia que se hacía. Hay muchos que se están asustando porque se recauda apenas un poco más que en invierno".

El chofer del taxi 481 se apuró a contestar para no perder el viaje, y fue tan categórico como sus colegas, al señalar que "es un desastre, no pasa nada, no parece verano. Se nota que hay poca gente, no sé, muchos dicen que todos se fueron a Brasil. Lo concreto es que acá vino poca gente y a comparación del año pasado estamos pasando en un 30 por ciento menos".

A la mayor demanda que tenían durante la noche, los taxistas también tenían más trabajo durante los fines de semana. "Ahora la diferencia no es tanta, sí se nota un poco más de gente pero no es lo esperado. Diría que viene flojita", aseguró Marcelo, que conduce el auto licencia 1632 y rota de paradas porque "son libres".

Sin embargo, a pesar de contar con menos densidad vehicular en la calle, Marcelo sentenció que "es más desordenado y agresivo que nunca. No sé qué pasa, la gente debe estar viviendo mal, porque en la calle están muy agresivos", -ver informe página 3-.

A la merma de viajes nocturnos, también se sumaron las disminuciones de los traslados diurnos largos, como a las playas del sur. "El año pasado eran bastante comunes, pero este año no sale casi ninguno", añadió Julio.

Expectativas

"Es innegable que hay menos cantidad de gente que el año pasado, evidentemente mejora los fines de semana, porque los períodos de vacaciones son cortos, pero tampoco se dan picos", indicó Vicente.

Pablo, que es taxista desde 1998, calificó a los primeros días de la temporada como "mala, hay poca gente. Hice la comparación entre los 10 primeros días de diciembre y los 10 primeros de enero y gané 200 pesos más en diciembre", graficó el conductor.

Aunque aseguró que circulan menos vehículos que otros veranos, dijo que "el tránsito es un desastre, no sé por qué, y tampoco veo que estén haciendo los controles necesarios".

De todas maneras, no perdió las esperanzas que "todo mejore durante la segunda quincena, al menos que repunte un poco".

El mismo optimismo destiló Vicente, al anunciar que "tenemos confianza que levante a partir de este fin de semana. La ciudad está ansiosa de recibir gente, tenemos la mejor predisposición".

En ese sentido, analizó que "pensamos que puede mejorar en la segunda quincena, porque históricamente es la más fuerte, pero la realidad demuestra que influyó la incertidumbre económica y los que tienen algún dólar no lo quieren cambiar o se fueron a Brasil. La verdad es que la cosa está complicada no solo en Mar del Plata, sino en toda la costa".

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