En la ciudad universitaria, a sólo 10 kilómetros de Paraná, el agua de la canilla no se puede beber y su mala calidad se debe al acuífero de donde se extrae. Sin embargo es un problema muy complejo para solucionar.
La calidad del agua en Oro Verde es diferente a la de Paraná y sólo separa 10 kilómetros separan a una ciudad de la otra. La diferencia está en los acuíferos de donde se obtienen. El Código Alimentario Argentino establece que el agua potable de uso domiciliario no debe contener sustancias que afecten a la salud. Debe presentar un sabor agradable, ser transparente y no tener ningún tipo de color ni olor. Sin embargo, en la ciudad universitaria eso no sucede. La mayoría de sus habitantes, debe comprar bidones de agua potable para poder hidratarse o calentar una pava para tomar mate. Con el agua de la canilla la yerba se lava muy rápido y adquiere un color diferente.
El problema principal de la calidad del agua es su dureza, que genera un veteado en los vasos y platos al lavarlos, provoca que se consuma más rápido el jabón, mancha la ropa y hace que se tapen las cañerías. En proporciones elevadas, la dureza del agua es mala para la salud.
Mario Boada es Vocal de la Cooperativa de Agua de Oro Verde y en diálogo con UNO dijo:“Antes de que exista la Cooperativa, la dureza del agua estaba por arriba del rango permitido. Entonces se realizó una perforación en el barrio El Triangular que tiene agua de otra calidad y se trata de traer la mayor cantidad desde ahí. Pero hay una sola perforación y no alcanza. Se compensa agregándole agua de la bomba que hay en el centro de Oro Verde”. Según la cooperativa, la dureza del agua ahora está dentro de los parámetros permitidos. Sin embargo sigue siendo elevada.
Con olor
Hay días en que el agua sale de la canilla con olor desagradable. “Es por un ácido que se genera cuando el agua no circula. Son bacterias naturales del agua. No son malas para el hombre, pero es difícil entender que uno le sienta al agua ese olor a huevo podrido y que igual se pueda tomar”, aclaró Mario Boada.
Los miembros de la Cooperativa no cobran sueldo por ese trabajo. En su mayoría son vecinos de Oro Verde. Antes de lograr el tendido del acueducto, cada casa tenía su bomba de extracción. Se sacaba agua de las napas más superficiales. Era muy mala para la salud porque se mezclaba con los pozos negros. Según Boada, hoy se puede mejorar la calidad del agua con una planta de tratamiento. Hay un proyecto realizado desde hace un año. “Se llaman Filtros de Corrientes Ascendentes. Son unos piletones donde el agua entra y sale. Eso le suministra mayor cantidad de oxígeno. La naturaleza, en sí misma, genera la oxigenación a través de la caída de agua. Es como una cascada pequeña”, ilustró.
El municipio reconoce que “se presta el servicio que se puede”
En la ciudad, el municipio es responsable directo del suministro de agua del barrio El Triangular, Loma Hermosa y Lomas de Oro Verde. El prestador de la planta urbana central de la ciudad es la Cooperativa de Agua Potable. El intendente José Luis Dumé dijo a UNO: “En la parte donde presta el municipio estamos construyendo una planta potabilizadora para tratar el agua y mejorar la calidad. Ahí el agua también es muy mala”, y agregó: “Es un trabajo en conjunto con los vecinos. Ellos mismos elevaron la propuesta y trabajaron con nosotros en la elaboración del pliego. Participaron en todo el proceso”.
Buscar soluciones
Según Dumé, la planta potabilizadora de Paraná fue diseñada para suministrar agua a San Benito, Colonia Avellaneda y Oro Verde. “Por deficiencia en la construcción, sobre todo de los acueductos, se nos dice que no se puede distribuir agua a estos tres pueblos. Desde el Municipio pensamos que la solución es que, estando tan cerca, podamos abastecernos del agua de Paraná. Estamos gestionando eso: comprarle el agua a Paraná y pagarle lo que corresponde. Una vez que lleguemos con el agua a Oro Verde nosotros nos encargaríamos de distribuirla”.
Si se suma lo que un habitante debe pagar cada mes por el agua potable, más el precio promedio de los bidones que consume usualmente, es posible sacar el precio de un vaso de agua. “Ese número lo hace todo el habitante de Oro Verde”, dijo Dumé.
Algunos vecinos están preocupados por esta situación y un poco molestos por lo que gastan en agua mes a mes. Sobre este problema comentó a UNO el intendente de Oro Verde: “No es ni mala predisposición de la Municipalidad ni de la Cooperativa; se presta el servicio que se puede. Hacer una planta, para el casco central de la ciudad, tiene un costo importante que no podemos afrontar”.
Más complicaciones se suman todos los días
A los problemas cotidianos, en los últimos meses, se le sumaron diversas roturas del acueducto. Fueron a partir de las obras de ampliación de la avenida Zanni. Mario Boada contó a UNO: “Los planos, aparentemente, no guardan relación con el tendido que nosotros tenemos. Cada vez que una de esas máquinas rompe una cañería el agua se contamina porque arrastra mucha tierra. Lo vamos resolviendo, pero ya se han producido por lo menos seis roturas”.
Coincidencias
Tanto Mario Boada, como el Intendente José Luis Dumé, coinciden que en el verano Oro Verde no tiene problemas con el suministro de agua, como ocurre en otras localidades de la provincia. El problema es siempre el mismo: la calidad que se obtiene del acuífero desde donde se extrae el agua.
Oro Verde aumentó en los últimos tiempos la cantidad de habitantes. Estudiantes de diferentes puntos de la provincia y del país llegan todos los años a la ciudad por la oferta académica. Es fácil advertir que la localidad va creciendo con el correr del tiempo. Se avanzó en el plan de separación y clasificación de la basura y se construyó un biodigestor para tratar residuos orgánicos y generar energía alternativa. Pero hoy, a pesar del esfuerzo de los vecinos y de la Cooperativa, el problema del agua potable en el centro de Oro Verde, aún no está resuelto.
El cálculo
Si una persona vive sola en una casa en Oro Verde, paga en promedio 40 pesos por mes de agua a la Cooperativa. Pero el agua que sale de la canilla no es buena para la salud si uno no está acostumbrado.
La mayoría compra bidones de agua de 20 litros. Por lo general, una sola persona consume dos bidones por mes: para tomar agua, preprarar mate o incluso cocinar.
Cada bidón tiene un precio promedio de 12 pesos.
En total, en un mes, una sola persona gasta 64 pesos, aproximados, de agua en general, si vive solo. Pero solo tiene para tomar 40 litros.
Si un vaso de agua contiene un cuarto de litro: cada vez que se llena uno, se gastan 40 centavos.
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