Un grupo de pibes, surgido en casa, en Liniers. Apenas un hombre nacido en otro destino, Juan Sabia, aquel referente de la última línea de Argentinos. Una presentación juvenil íntegramente con la coraza del Fortín. Que sale a la cancha, con la inexperiencia a cuestas. Que corre, mete, empuja, que intenta demostrar de qué se tratan las divisiones menores de la noble entidad. Está, eso sí, el Flaco Nanni, que es parte de otra generación, pero que lleva la misma sangre. Vélez, este Vélez de documento jovial, hace lo que puede. La Copa Libertadores es durísima. Jugar de visitante siempre resulta un contratiempo. El estadio Hernando Siles, ubicado a más de 3600 metros, en La Paz, es otro punto complejo: los pibes tuvieron mucho en contra. Sin embargo, dejaron una digna producción, en la derrota por 2 a 0 contra The Strongest.

Ahora, el equipo boliviano alcanzó a Vélez, con 6 puntos en tres partidos, en la clasificación del Grupo 1, que completan Atlético Paranaense, de Brasil, y Universitario, de Perú. Resultó una prueba arriesgada de Turu Flores, el entrenador, que prefirió reservar a la tropa en casa, mientras ensaya el protagonismo en los dos frentes. Ahora, lo espera Atlético de Rafaela, pasado mañana, en Santa Fe, por el Inicial.

Con esta derrota, Vélez sigue arriba en el Grupo 1 de la Copa, con 6 puntos, los mismos que suma The Strongest. Atlético Paranaense (3) y Universitario de Lima (0) jugarán el jueves. El martes próximo, el equipo del Turu Flores recibirá a los bolivianos, en Liniers.

La exigencia doble, en un calendario comprimido por la proximidad del Mundial, genera un trabajo más complejo para los entrenadores, que deben tomar decisiones más difíciles que en forma habitual. En otro contexto, tal vez, Vélez habría presentado un puñado de hombres expertos en un terreno que suele ser complejo para el futbolista argentino. Los chicos, al principio, respondieron muy bien. Tuvieron aire y juego. Entusiasmo al por mayor, liderados por el pícaro Coco Correa, hábil y eficaz.

Los minutos no transcurrieron en vano. The Strongest aprovechó un penal dudoso del arquero Aguerre a Escobar, marcado por el propio número 10. Y al rato, marcó el 2-0. Vélez tuvo orgullo, un sentimiento juvenil, pero en la parte final se quedó sin piernas.