Vecinos de la zona se quejan por carreras ilegales de autos y motos

Los vecinos, además de denunciar que por su causa no pueden descansar debidamente, advierten sobre los peligros que conllevan. Piden mayores controles de tránsito y que se coloquen reductores de velocidad.

Las carreras ilegales de automotores y/o motos que se realizan en proximidades del estadio José María Minella han provocado reiteradas denuncias de parte de vecinos que se ven obligados a soportar ruidos de motores, aceleradas y frenadas que no sólo los mantienen en vilo sino que les impiden descansar debidamente.

Haciéndose eco de su inquietud, el concejal Carlos Fernando Arroyo, presidente del bloque "Agrupación Atlántica", ingresó al HCD un proyecto de comunicación por el cual solicita al Departamento Ejecutivo que disponga de inmediato los mecanismos administrativos y operativos necesarios a fin de requerirle al Emvial la colocación de reductores de velocidad en el tramo de la calle Canosa delimitado por San Salvador y la avenida Juan B. Justo (en los sectores que los expertos consideren necesarios).

A través de la iniciativa en cuestión, el Concejo Deliberante peticiona al Departamento Ejecutivo, por intermedio de la Dirección de Movilidad Urbana -en coordinación con la Jefatura Departamental de Policía- que individualice los sectores de la ciudad que son utilizados para realizar carreras ilegales y proceda a incrementar los controles de tránsito tendientes a evitarlas.

Más detalles

Cabe señalar que en los considerandos del proyecto, se manifiesta que este tipo de acciones deberían ser erradicadas definitivamente por las autoridades locales en virtud de que no sólo infringen la ley nacional de Tránsito sino que colocan en grave peligro a quienes participan, ya sea como conductores y/o espectadores, como así también a cualquier persona que circule por el lugar. Asimismo se expresa que en inmediaciones de los sectores denunciados por los vecinos, taxistas, remiseros o por cualquier otro ciudadano que vea coartada su posibilidad de circular, resulta necesario incrementar los controles de tránsito mediante operativos.

Por otro lado se expresa que debemos ser conscientes de que muchos de los que intervienen en las carreras son adolescentes ávidos de osadías, y que no contemplan las posibles consecuencias de su accionar y menos aún el dolor que enfrentarían sus familias ante el peor de los desenlaces. El texto añade finalmente que es de público conocimiento el estado decadente de los servicios de salud, las demoras de las ambulancias, la falta de mantenimiento y de insumos en el HIGA por lo que es fundamental la prevención de accidentes en la vía pública.-

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