Vecinos de La Movediza siguen pidiendo que llegue el agua potable al barrio

Vecinos de La Movediza siguen pidiendo que llegue el agua potable al barrio

El barrio popular persiste en precarias condiciones de urbanización y no cuenta con los servicios básicos. Los vecinos se organizaron en una asamblea para luchar por su derecho al agua pero aún no obtuvieron respuestas.

En algunos lugares de Tandil, el agua es un lujo. En el barrio La Movediza el suministro de agua potable sigue siendo un problema para las más de 90 familias que residen en el sector delimitado por las calles Azucena, Rodríguez, González Pacheco, Galicia y Ruta Provincial 30.

 

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La falta de servicios básicos de infraestructura urbana es moneda corriente en la zona, pero el escollo más acuciante de cara al verano es la provisión de agua. Desde una organización social que realiza tareas de acompañamiento en el barrio, refirieron que “las condiciones de infraestructura y urbanización son paupérrimas. Hay muchas casas de chapas, poco aislamiento, no hay asfalto ni tendido eléctrico. La mayoría de los vecinos viven en condiciones de precariedad”.

Ante las múltiples necesidades, los vecinos se agruparon en una asamblea para poder debatir las problemáticas y canalizar los conflictos. Por caso, mañana se reunirán nuevamente para  abordar el tema y establecer líneas de acción, en el marco de un proceso de consolidación de la organización y participación vecinal surgida al interior de los mismos.

 

 

Barrios populares sin servicios 

En julio, la defensora del Pueblo del Municipio, Paula Lafourcade, recorrió la barriada junto con la Defensoría Departamental del Departamento Judicial de Azul, y elevaron dos notas al Ejecutivo.

“Cuando fuimos a relevar y dialogamos con los vecinos, lo que más nos manifestaron fue el problema del acceso al agua potable, un derecho humano. Y después, obviamente, las conexiones al tendido eléctrico son muy precarias”, sostuvo Lafourcade.

 

 

A raíz de ello, el viernes 19 de julio se elevaron notas al intendente Miguel Lunghi y se efectuaron copias a la Usina y a los diferentes departamentos, puesto que los habitantes del barrio La Movediza II, comprendido entre las ya habían pedido con anterioridad el acceso a los servicios esenciales pero no obtuvieron respuesta alguna.

El argumento esgrimido desde del Ejecutivo es que no se pueden  hacer las obras por las condiciones naturales del terreno, que impiden una adecuada presión de agua.  En tanto, desde las defensorías continúan trabajando con diversos agentes estatales en los distintos niveles para avanzar en el suministro de servicios esenciales para el lugar.

Agua, cómo te deseo 

La Movediza es un barrio popular por una ley nacional que es el Renabap (Registro Nacional de Barrios Populares), que compromete y establece la regularización o relocalización de este tipo de asentamientos, de los cuales hay 4000 en Argentina. Esa ley prohíbe el desalojo por cuatro años, sean los terrenos de particulares o del Estado; y manda a brindar los servicios básicos, porque para ingresar como tales no deben tener acceso a los servicios básicos ni acceso a la tierra.

Quienes caminan el barrio de forma cotidiana reclaman que el Gobierno local no  ha ofrecido respuestas ni precisiones en torno al agua, ni tampoco han aportado un  aguatero o un plan alternativo para garantizar el acceso al preciado líquido.

No es menor señalar que  los residentes se arreglan de diferentes maneras para obtenerla y cubrir sus necesidades básicas. En algunos casos llegan a juntar agua de lluvia para lavar y atender las cuestiones por fuera del consumo humano. En otros casos, ciertas conexiones precarias a alguna red de abastecimiento cercana fluctúan de acuerdo al tiempo, la presión y el uso que se haga en otros sectores.

Mientras tanto, siguen esperando que se les garanticen las condiciones mínimas de habitabilidad.

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