Veranear en el balneario Las Grutas costará esta temporada, en promedio, entre 25 y 30 por ciento más caro que la anterior. Al menos eso es lo que se estima para enero, el mes en que tradicionalmente más concurrencia de visitantes se registra.

El rubro alojamiento, especialmente los hoteles, es donde más se siente la evolución de los precios, de acuerdo a un sondeo realizado por este diario.

Una habitación doble en un establecimiento ubicado sobre la avenida Río Negro costará 485 pesos por día. La misma el verano anterior salía 220 pesos.

Mucho más elevados son los montos que fijan los hoteles ubicados en la costanera.

Por ejemplo en uno que está en la Tercera Bajada, el cuarto doble con vista al mar valdrá 940 pesos, mientras que el estándar (vista interna) 858. Asimismo la suite –la de mayor cotización de toda la villa- 1.260 pesos diarios.

En ambos hospedajes informaron que las reservas para enero rondan entre el 50 y 60 por ciento, pero destacan que en base a la gran cantidad de consultas que reciben esperan llegar a la ocupación total.

Algo similar, en cuanto a los precios, ocurre con los departamentos y casas de alquiler. Carlos Rivas, presidente de la Asociación Civil de Propietarios de Alojamientos para Fines Turísticos, indicó que un inmueble económico para cuatro personas costará entre 400 y 600 pesos. La temporada anterior, algo similar, se conseguía desde 250 pesos.

Los valores en este caso se irán incrementando a medida que la vivienda esté más cerca de la playa y de acuerdo a los servicios que ofrezcan. Pueden llegar a los mil pesos con todas las comodidades, como Internet, aire acondicionado y televisión satelital.

En tanto que los campings, también tuvieron una variación que alcanza en algunos casos el 50%.

Cada persona deberá abonar entre 40 y 60 pesos por día, cuando el verano pasado rondó los 30. Quien viaje en casilla y se quiera instalar en un camping deberá desembolsar 50 pesos, lo mismo que los autos. En algunos lugares por esos conceptos solo se paga una sola vez.

Para comer y disfrutar

Las Grutas tiene una riquísima oferta gastronómica que va desde los platos tradicionales hasta los frutos de mar, una de sus características distintivas.

En este sentido, los precios en los restaurantes son quizá los que menos aumentaron en relación con la temporada anterior, y eso lo destacan los responsables de cada comercio. Sostienen que el incremento será del 15% aproximadamente, y en algunos casos algo menos.

La variedad es importante, y se pueden encontrar ofertas para todos los presupuestos.

Por ejemplo los tradicionales locales de comidas rápidas un sandwich de milanesa generoso tiene un costo de 30 pesos y 38 si es completo (jamón, queso, huevo, tomate y lechuga). La hamburguesa, 28 y 32 y el cono de papas fritas 15. Pizzas, desde 38 pesos. Superpancho, 15. Rabas, 40. Gaseosa primera marca de 1y1/2 litro, 18 y cerveza, 20 pesos.

Los paladares un poco más exigentes encontrarán distintas opciones.

En un restaurante situado en la peatonal, a la altura de la Segunda Bajada donde todas las noches se presentan números musicales, la picada de mariscos –uno de los platos que más se pide- para dos personas cuesta 180 pesos. Otras especialidades del mar, como mejillones a la provenzal, 55 pesos o pulpos en escabeche, 58; langostinos empanados, 80. La cazuela –con distintos tipos de mariscos- 75 y el salmón (preparado con distintas salsas) 58.

También se puede disfrutar de un bife de chorizo a 56 pesos; pasta a partir de los 30; una pizza grande de muzzarella, 50 o de mariscos 70. Cerveza 30 y gaseosa chica 12. Vinos desde 30 pesos hasta 120.

Otra opción, para quienes planean gastar menos, son las rotiserías. Un comercio de la avenida Río Negro situado en la zona de los campings publicita un pollo con papas fritas a 75 pesos. O hamburguesa “gigante” (aseguran que pueden comer tres personas) a 30. Pero, son valores que podrían sufrir un aumento una vez que aparezca la muchedumbre.

Precios más estables en las despensas

La apertura de una sucursal de un conocido supermercado con base en la Patagonia generó no pocas expectativas ante la posibilidad de que logre estabilizar los precios, dado que algunos comercios de la periferia –como mercados y despensas- suelen aumentarlos cuando llega el verano. Es una de las quejas que exponen los visitantes. Se espera que ahora mantengan el mismo nivel.