Bajo la sombra de la pandemia de coronavirus, los vecinos y dueños de propiedades de Cuesta Blanca comenzaron a ver movimientos extraños desde el mes de agosto. La tranquilidad del último pueblito del sur de Punilla se vio alterada por silenciosas ocupaciones de tierras que recordaron a los hechos ocurridos en 2012 cuando una toma de terrenos provocó altercados que llegaron a la Justicia.

El pasado viernes, un grupo de unos 150 propietarios presentaron una denuncia colectiva en los Tribunales de Carlos Paz para que la Justicia intervenga.

“Nos encontramos con una situación complicada ya que se ha provocado una oleada de usurpaciones masivas por parte de dos grupos bien definidos”, remarcó el abogado Eduardo Sosa, vecino de Cuesta Blanca y uno de los que encabeza la denuncia.

“Son usurpaciones organizadas por grupos de personas que no responden a una necesidad de viviendas si no que se han valido de un estado de indefensión de los propietarios”, indicó el letrado.

Sosa aseveró que “los usurpadores” aprovecharon la época de pandemia y la imposibilidad de muchos propietarios de trasladarse hasta Cuesta Blanca para tomar esas tierras.

“La pandemia obliga a las personas a permanecer en su lugar de origen, luego hay terrenos de Cuesta Blanca S.A. y por otro lado la falta de respuesta de la presidenta comunal (Andrea Jordán), posibilitaron que esto suceda”, expresó.

Por otro lado, sostuvo que se trata de “personas violentas que han alambrado terrenos en clara trasgresión del artículo 182 del Código Penal”.

Aseguró que en agosto pasado hubo vecinos que fueron agredidos cuando acudieron a ver sus terrenos y que existen denuncias judiciales sobre esos hechos en particular.

El abogado señaló que se usurparon dos viviendas y denunció que se produjeron hechos de violencia en el que vecinos resultaron heridos.

Desmadre

“La situación se ha desmadrado porque hay un total descontrol”, señaló Sosa y agregó: “El panorama es desalentador, que nos tiene muy angustiados”. Por otro lado, señaló que existen rumores que señalan que se puede dar una “toma masiva de tierras” en los próximos meses.

“Hemos tomado conocimiento de que se estaría gestando una toma masiva de más de 3.000 personas que se ubicarían en cercanías de El Diquecito. El 3 de agosto puse en conocimiento del tema a la Comuna”, indicó Sosa.

La Justicia

Por su parte, la presidenta Comunal, Andrea Jordán, aseveró que el rol del gobierno es poner en conocimiento de los hechos irregulares a las autoridades policiales y judiciales.

“Les hemos avisado a los propietarios cuando empezó a pasar esto, al comienzo de la pandemia”, indicó Jordán que añadió que en un primer momento, se usurparon tierras de una firma (Cuesta Blanca S.A.).

“Les avisamos que estaba ocurriendo esto y cada vez que surgía una intervención en un terreno, los denunciamos a la Policía”. Jordán aseguró que si los propietarios no denuncian, el rango de acción de la Comuna es escaso.

“Hay personas que viven en Cuesta Blanca y empezaron a hacer lo mismo (tomar terrenos) y de nuevo empezamos a avisarles a los propietarios de la misma manera”, explicó.

La jefa comunal recordó los hechos de 2012 que se dieron de manera más precipitada y organizada. “Ahora fue más gradual, y fue a raíz de la pandemia”, advirtió y añadió: “La Policía siempre intervino pero está limitada porque si el propietario no aparece, nosotros como vecinos particulares o la comuna con competencia en lo público, no podemos hacer mucho”.

Jordán señaló que ve alguna “maniobra política” detrás de las usurpaciones y aseguró que en los últimos meses se observó que hubo más de 50 personas que cambiaron su domicilio asentándolo en Cuesta Blanca.