Urbaser presentó a Raxoi los justificantes que avalan el atraso del nuevo servicio

Urbaser presentó a Raxoi los justificantes que avalan el atraso del nuevo servicio

El Concello le instara a mostrar una constancia fidedigna de los problemas con proveedores para aceptar la ampliación del plazo

El funcionamiento del novedoso sistema de recogida de basura para Santiago tendrá que esperar unos meses para que entre en vigor. Los problemas en los suministros, como sucede en muchos otros sectores, provocó que la empresa concesionaria Urbaser pidiese un aplazamiento para incorporar los nuevos vehículos, el cual fue aceptado por Raxoi, una vez se presentaron los consiguientes justificantes solicitados.

De esta manera, el contrato, que entraba en vigor este pasado 21 de mayo, implicaba una serie de innovaciones en la labor realizada por la firma responsable, con la incorporación de medios modernos que permitirían ampliar a más zonas de la ciudad los encargos de baldeo y de barrido diario, así como una asistencia urgente 24 horas.

En todo caso, desde la adjudicación quedó patente que no sería posible tener todo listo para la fecha indicada, aunque para ello se precisaban unos avales que ya han sido confirmados. Cabe recordar que la empresa que ganó dicha licitación para los próximos diez años fue la misma que venía realizando estos trabajos.

A tenor de las declaraciones de la concelleira de Medio Ambiente, Mila Castro, se instó a la compañía a mostrar los justificantes de los proveedores que demostrasen que, efectivamente, había un atraso en la entrega de materiales y, por consiguiente, una demora en la construcción de los deseados automóviles.

Estos comprobantes ya fueron entregados en la sede municipal y comprobados por los técnicos del departamento, acreditando dicha ampliación del plazo para que se vayan incorporando a la flota actual. En todo caso, sin estos camiones, Urbaser tiene la obligación de mantener los niveles de recogida exigidos en el nuevo contrato, por lo que la viabilidad del mismo está garantizado.

“Entregaron todos os xustificantes dos retrasos dos materiais, polo que procedemos a ampliar o prazo para que cheguen e se poñan en marcha. En todo caso, deben prestar o mesmo nivel de recollida mentres non sexa posible a incorporación dos citados vehículos”, explicó la edil en declaraciones a EL CORREO GALLEGO.

Con esta acreditación, se espera que las lavaderas de calles y los carros pequeños puedan entrar en funcionamiento en unos tres o cuatro meses, mientras que las carrocerías grandes presentan una demora asegurada de nueve meses, pero podría extenderse incluso más.

En todo caso, esta no es una situación ajena ni a otros sectores ni tampoco al mismo servicio de otras ciudades, ya que esta empresa tiene idéntica problemática en Madrid.

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