La UNSJ abre el ingreso a planta a 170 contratados

La UNSJ abre el ingreso a planta a 170 contratados

Para los más antiguos habrá un curso obligatorio y examen final eliminatorio. Los más recientes irán a concurso.

El tema del personal contratado en la Universidad Nacional de San Juan (UNSJ) ha desatado polémica desde hace años, pero las autoridades y el gremio de los no docentes van camino a encontrarle una solución. Desde la casa de altos estudios han abierto la puerta para que unos 170 trabajadores puedan ingresar a la planta estable a partir del año que viene. En el sindicato antes se oponían a que fueran designados sin concurso, tal cual lo establece el Convenio Colectivo de Trabajo, pero en la negociación paritaria entre las partes acordaron que un grupo mayoritario y de mayor antigüedad entrará luego de pasar por un curso obligatorio y examen eliminatorio. El cupo restante y más reciente enfrentará, en principio, un concurso cerrado junto a los hijos de los no docentes que quieran participar, lo que ha generado cierto ruido en el ámbito universitario.

 

 

El régimen de contrato en la UNSJ y en todo ente público implica una precarización laboral, ya que la continuidad en los puestos de los empleados en esa situación depende de la autoridad de turno. Además, no cuentan con obra social, jubilación, seguro y aguinaldo, mientras que el otorgamiento de las licencias por estudio o enfermedad quedan a discreción de sus superiores. En cambio, con el pase a planta, se logra la estabilidad laboral y todos los beneficios de un trabajador efectivo.

 

 

Tanto las autoridades de la UNSJ como del gremio evitaron dar muchos detalles, ya que dijeron que la paritaria aún no termina.

 

 

En la casa de estudios hay contratados que tienen hasta 10 años de antigüedad bajo ese régimen. Según fuentes consultadas, hoy están ganando entre 5 y 6 mil pesos y al quedar efectivos cobrarían 9 mil pesos de bolsillo.

Según los cálculos, son unos 170 los contratados que están distribuidos en las 5 facultades y el rectorado. Desde hace 2 meses, los miembros designados por el Consejo Superior se vienen reuniendo con los representantes del gremio Asociación Personal de la Universidad (APUNSJ) para discutir el tema. Las conversaciones aún no han finalizado y en un acta preliminar dejaron planteado los lineamientos del traspaso. El primer punto señala que las personas discapacitadas quedarán como efectivos directamente. De acuerdo a las estimaciones, se trata de unas 15 personas. El segundo ítem estableció que aquellos que ingresaron como contratados hasta diciembre de 2014, deberán rendir un curso de ingreso con examen final eliminatorio, de acuerdo a si cumplen tareas técnicas, administrativas o de servicios generales o mantenimiento. Este grupo es el más numeroso, ya que hay unas 105 personas. En base a lo establecido, aquellos que aprueben, pasarán a planta y los que no, perderán hasta el contrato. El objetivo es que no exista más ese régimen de vinculación laboral.

 

 

 

 

 

Los 50 contratados restantes son los que accedieron a ese régimen a partir de enero de 2015 y son los que, en principio, irán a concurso con los hijos de los no docentes (Ver recuadro).

 

 

En la paritaria también están discutiendo un cupo de ascenso para que el personal efectivo de la categoría más baja suba un peldaño. 

 

 

Los miembros paritarios siguen debatiendo y les queda definir detalles por cuánto se extenderá el curso, qué contenidos tendrá y cómo se desarrollará el examen final. No obstante, las fuentes estimaron que en el primer semestre del año que viene ya estarán en libros aquellos que hayan aprobado todas las instancias.

 

 

El gremio de los no docentes, antes conocido como PAU (Personal de Apoyo Universitario), había manifestado su rechazo a la iniciativa que esbozó hace unos años un grupo de contratados para ingresar a planta permanente de manera directa. El sindicato exigía el concurso y ahora se encontró una alternativa.

 

 

 

Con los hijos de los no docentes

En el acta paritaria “parcial”, aclaran fuentes universitarias, se fijó que las personas que accedieron a un contrato desde el 1 de enero de 2015 al 1 de septiembre de 2016 se someterán a un concurso cerrado y eliminatorio con los hijos de los no docentes o personal de apoyo universitario. Las vacantes para ingresar a planta son de 50, que coincide con el número de contratados.

 

 

El punto ha generado ruido en el ambiente universitario, ya que esos contratados se preguntan por qué no tuvieron acceso al curso y examen final al que sí accedieron los que entraron antes de diciembre de 2014.

 

 

La respuesta que se esboza es que se les ha dado prioridad a los más antiguos. Pero lo que más les llama la atención es el hecho de que tengan que ir a un concurso de antecedentes y oposición con los hijos del personal no docente, que pueden presentarse o no y que quizás nunca han trabajado en la universidad. Las fuentes explicaron que se están estudiando los instrumentos legales y que en principio se contemplará el hecho de tener en cuenta a los hijos de los no docentes.

 

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