La Unnoba tiene su primer ingeniero agrónomo recibido

La Unnoba tiene su primer ingeniero agrónomo recibido
Ayer a la mañana, Miguel Lavilla, un estudiante de Pergamino, defendió su tesina ante un jurado integrado por reconocidos profesionales y se transformó en el primer egresado de la carrera de Ingeniería Agronómica. Con la satisfacción de haber alcanzado la meta, el joven reflexionó sobre su experiencia universitaria y distinguió el nivel de su formación.
Miguel Lavilla se transformó ayer en el primer egresado de la carrera de Ingeniería Agronómica de la Universidad Nacional del Noroeste de la Provincia de Buenos Aires (Unnoba), cuando ante un jurado conformado por reconocidos profesionales defendió su tesina de grado sobre “Manejo de Roya Asiática de la Soja mediante la resistencia sistémica adquirida con aplicación de ácido salisílico”.

En una entrevista concedida minutos antes de la presentación de ese trabajo, el flamante ingeniero agrónomo de la Unnoba, rescató su experiencia universitaria. Lo hizo acompañado por el ingeniero agrónomo Alfredo Calzolari, director de la Escuela de Ciencias Agrarias, Naturales y Ambientales de la Unnoba, quien manifestó su satisfacción “por el nivel de formación que tendrán nuestros egresados” y valoró la vinculación estratégica con el Inta Pergamino, como hecho que “distingue a las carreras de la Unnoba y le aportan un valor agregado”.

“Arranqué en la Universidad en 2005, cursábamos en calle 11 de Septiembre y fue toda una experiencia porque éramos nuevos y desarrollamos la universidad”, comentó Miguel Lavilla y agregó que “nosotros nos sentimos parte de esta universidad”.

“El trato con los docentes es muy personalizado, éramos pocos y la verdad es que nunca sentí este lugar como la universidad sino como mi segundo hogar”, refirió y planteó que “acá siempre me escucharon y todo lo que pedimos se nos fue dando”.

“Arrancamos sin nada, soy ayudante de cátedra desde hace cuatro años y al principio traíamos los elementos para trabajar de nuestras casas; hoy la realidad es completamente distinta.

“Me siento orgulloso porque hemos desarrollado una universidad que dará que hablar en los próximos años”, destacó y consideró su paso por la Unnoba como “una experiencia extraordinaria”.

“Hace un año que participo en las cátedras de los últimos años con gente muy experimentada del Inta, desarrollamos prácticas, los chicos ven los cultivos en vivo y en directo y no sé si en otras universidades tienen esta posibilidad de que los alumnos se formen en contacto con la mayor tecnología en agronomía”.

Trabajando

Miguel Lavilla ya está inserto en el mercado laboral, en una tarea relacionada con su profesión. “Soy representante técnico de ventas y asesor de una empresa de Río Tercero que fabrica fertilizantes líquidos. Me recibí (por la finalización de la cursada) y conseguí trabajo y esto fue gracias a la Unnoba que me preparó y quedé seleccionado entre 200 aspirantes”.

Con respecto a la continuidad de sus estudios, el primer ingeniero agrónomo de la Unnoba destacó que su expectativa es seguir estudiando: “Creo que voy a recibir una beca para hacer mi posgrado o maestría ya sea en Pergamino o en otra universidad”.

Para la Unnoba

El ingeniero Alfredo Calzolari, por su parte, refirió que para la Unnoba “estos son hechos trascendentes que marcan un rumbo”.

“Desde el punto de vista institucional es algo que la gente que estuvo trabajando desde el vamos en este proyecto universitario esperó durante mucho tiempo; es ver concretado un sueño que comunidades como las de Junín y Pergamino han impulsado por años. Esta es la carrera de Ingeniería Agronómica de la Unnoba y Miguel que se recibe es el primer egresado de esta carrera”, destacó.

Consultado respecto de cuál es el valor agregado que tienen las carreras de la Escuela de Ciencias Agrarias, Naturales y Ambientales de la Unnoba, Calzolari se refirió a la vinculación con el Inta y sostuvo que “esto le da un carácter distintivo, no es lo mismo que una persona muestre un cultivo en una diapositiva, a que el alumno pueda verlo en un campo experimental. Ese cable a tierra que necesitan todas las cosas los alumnos de la Unnoba lo tienen para su formación”, agregó.

En orden al comportamiento de la demanda y evolución de la carrera de Ingeniería Agronómica, el director de la Escuela destacó que “ha sido buena y sostenida”.

“Tenemos aproximadamente 200 inscriptos anuales, o sea que no nos podemos quejar, considerando que hay tantas universidades con facultades de Agronomía relativamente cerca”, refirió e insistió en que “el perfil que va a tener el egresado de la Unnoba lo va a distinguir por esta posibilidad de formarse en contacto con la producción”.

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