El “celeste” inició el partido presionando porque sabía que All Boys cometía errores en la salida y así pudo anticipar un balón aéreo por derecha que le quedó a Nicolás Ramírez. El delantero encaró al área y abrió para Castro que tiró un centro rasante nuevamente para Ramírez, pero el despeje del Pellegrino le dejó la pelota picando a Emmanuel Giménez. El mediocampista no vaciló, le pegó y el desvío en Arciero descolocó al arquero. Era una buena forma de comenzar la noche.

El Albo trató de reaccionar rápidamente porque necesitaba el triunfo y se plantó un poco más adelante en el campo. Olego hizo una buena jugada personal por izquierda y ensayó un remate desde afuera del área con mucha comba que se fue apenas desviado del arco de Pedroso. Unión era mejor en el desarrollo del partido, pero la visita empezó a crecer de a poco y tuvo otro remate franco que encontró bien parado al arquero de Mar del Plata.

Eran muy tímidos los intentos de la visita y Unión cada vez que atacaba era profundo, más aún cuando la pelota pasaba por Nicolás Ramírez. Una infracción al 10 terminó en un centro que se desvió y se transformó en córner. En ese balón parado, entró sin marca Leonel Formaggioni y el zaguero cabeceó de pique al piso como indican los manuales al palo más lejano del arquero para poner el 2-0, un resultado que le quedaba muy lejos al equipo de Perrone.

El ingreso de Juan Manuel Vázquez en el inicio del complemento cambió la actitud de All Boys, pero todavía no le alcanzaba para inquietar a un Unión que intentaba liquidar de contra el pleito con un gran partido de Nicolás Ramirez. El “celeste” tenía el control del partido, no lo atacaban con mucha claridad y debía pensar también en cuidar el desgaste por el próximo encuentro del domingo ante Douglas Haig. Los tres cambios de Perrone le cambiaron la forma de juego a la vista con más dinámica y desorden, pero abriendo la cancha por las bandas.

Si bien Pedroso había tenido intervenciones mínimas como cortar algún centro, las dolencias físicas empezaron a hacer presentes. Primero se retiró dolorido Emmanuel Giménez, una de las figuras de la cancha y sobre el final del partido, en un choque, al ingresado Luciano Mazzina se le dobló la rodilla izquierda y debió salir. Como había hecho los 3 cambios Noto, se quedó el local con 10 jugadores.

Eso lo aprovechó All Boys para hacer una buena jugada por derecha entre Juan Manuel Vázquez y el lateral derecho, Pablo Barzola, que ingresó sólo al área y tiró el centro para el ingreso preciso de Marcos Pirchio que esta vez definió bien y superó la resistencia de Pedroso para marcar el descuento.

Lo pudo haber liquidado, pero terminó sufriendo en los últimos minutos. Después de la derrota en Paraná era una buena oportunidad para volver al triunfo y pudo lograrlo con un desgaste grande. Ahora será muy importante el descanso para pensar en el juego en Pergamino con viaje de por medio.